Jaime Pinzón López | El Nuevo Siglo
Miércoles, 17 de Febrero de 2016

PRESIDENCIALES EN EU

¿Quién es Bernard Sanders?

“El certamen americano no es ajeno a nosotros”

 

Apenas celebradas dos elecciones primarias en  Estados Unidos, el empate obtenido en Iowa y su arrolladora victoria en New Hampshire sobre Hillary Clinton,  hacen que el nombre del precandidato Bernard Sanders recorra el mundo.  Los analistas dan por descontado que uno de los dos será el candidato Demócrata a la presidencia de los Estados Unidos y seguramente el próximo mandatario norteamericano. A la señora Clinton, su imagen cercana al Establecimiento, su posición de centro, escándalos justos e injustos, le disminuyen opción, mientras crece la de su rival quien pide  revolución política y la acusa de ser  representante de Wall Street, endilgándole recibir dineros de grupos económicos reaccionarios  beneficiarios del sistema. El discurso del  veterano político de 74 años, hijo de judíos polacos emigrantes víctimas del Holocausto, cuya familia en gran parte desapareció por acción del nazismo,   impacta a los  jóvenes, a la gente de color, rompe paradigmas y se convierte en el vocero de la indignación, del cambio racional.

 

El señor Sanders, intelectual, licenciado en artes, senador por  Vermont, ha sido siempre independiente. Nació en Nueva York, varias veces desempeñó con éxito el cargo de alcalde de Burlington, la ciudad más grande del Estado; en 1963 participó en la Marcha Sobre Washington de Martin Luther King y compartió el célebre discurso de “Yo Tengo Un Sueño”; estuvo en la Cámara de Representantes, crítico de la política exterior fue  opositor acérrimo de la guerra de Irán y se volvió figura nacional al enfrentarse  a los recortes de impuestos en provecho de sectores oligárquicos adoptada por George Bush en el 2010.  Encontramos similitud en sus tesis con las de partidos sociales de Europa, particularmente de los países nórdicos. Propugna la asistencia universal de salud, un programa para el cambio climático, defiende los derechos civiles y de la población LGTB, critica la discriminación racial en la aplicación de la justicia, aboga por una reforma migratoria, quiere poner fin a las contribuciones de las grandes corporaciones a las campañas. Es amigo de un mundo culto,  de cooperar para que la democracia en América Latina se fortalezca, condena las demenciales acciones del Estado Islámico, promete gobernar para la gente y pone en su lugar al señor Donald Trump, el extremista precandidato Republicano que manotea e insulta. 

 

El certamen americano se decantará en los meses próximos, los electores decidirán,  no es ajeno a nosotros y entre los aspirantes para el continente sería mejor la elección de un presidente Demócrata, reconociendo aciertos de algunos precandidatos Republicanos.  Hillary Clinton  puntea en las encuestas todavía y reorganiza sus cuadros. Estamos pendientes del desenlace de  la campaña.  ¡Ojo con Bernard Sanders!