JOSÉ LUJÁN ZAPATA | El Nuevo Siglo
Domingo, 14 de Octubre de 2012

Carta al Presidente

 

Señor Presidente:

 

Con  respeto y consideración, como ciudadano y profesional del derecho, me dirijo a su Despacho para sumarme a miles de felicitaciones y reconocimientos que usted viene recibiendo por el proceso de paz que con nobleza de espíritu ha iniciado su gobierno, y también para presentarle tres reflexiones suscitadas precisamente por dicho proceso de paz, así:

Primera.- Magnífico que las negociaciones de paz se inicien ahora en un país como Noruega, con tradición en procesos semejantes, y  que desde hace unos 60 años, al lado de Suecia y otros países nórdicos, le dio ejemplo de austeridad y correcto manejo del Estado a todo el mundo, al romper la antigua, innecesaria y costosa tradición de tener parlamentos bicamerales, cambiándolos por órganos legislativos de una sola Cámara. Asunto este último tan importante y conveniente que, como se sabe, hoy día más de cien países del mundo, sobre todo del mundo en vía de desarrollo, después de serios y prolongados estudios llevados a cabo en cada uno de ellos, han llegado a la conclusión de que Parlamento o Congreso Unicameral es lo moderno, lo funcional y sobre todo lo económico, y así lo han decretado en sus Constituciones, además, un país como Noruega que, según el informe del Plan Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD- 2011, ocupa el primer lugar del mundo en el índice de desarrollo humano (IDH). Una verdadera medalla de oro.

Segunda.- Como está expresado en el Cuaderno de Construcción de Paz número 17, titulado “El proceso de paz en Colombia” dado a conocer en Internet en noviembre de 2010  y como lo recordamos muchos colombianos, llegar a un Congreso unicameral en Colombia, ha sido una de las propuestas de negociación presentadas por las Farc desde poco antes de las negociaciones que dicho grupo subversivo tuvo con el gobierno del presidente Andrés Pastrana Arango. Curiosamente, conviene recordar aquí que llegar a un Congreso unicameral para Colombia ha sido el único punto político en el cual han estado de acuerdo el expresidente Álvaro Uribe Vélez y las Farc.

Tercera.- Por último, señor Presidente, creo con firmeza, y en ello coinciden ahora numerosos juristas del país, que nuestra Constitución de 1991 fue sabia al expedir su artículo 104 que está plenamente vigente, sin las limitaciones que, en forma equivocada, han querido imponerle muchos intérpretes y legisladores, y sirve  para que, en cualquier momento, dentro o fuera de un proceso de paz el Presidente de la República con la firma de todos sus ministros y el visto bueno del Senado de la República, pueda consultarle al pueblo si quiere o no un Congreso Unicameral, o preguntarle  si aprueba o no cualquier otra decisión de trascendencia nacional ya tomada por el mismo Presidente y sus ministros.

Le ruego tenerme como su amigo y servidor: José Luján Zapata.

lujanza@hotmail.com