Subterráneo de cobros

Nadie tiene cifras exactas de la suma total o aproximada de dinero que, en más de 10 años, se ha cobrado a los 8 millones de habitantes de Bogotá, por concepto de cargos fijos en servicios domiciliarios y, en particular por cuenta de la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Limpieza de la ciudad.

El cobro tiene implicaciones de valor y gasto desproporcionados. Facturas extravagantes y llenas de información, en las que al final de cuentas, el usuario solo lee con atención, el valor total cobrado y la fecha prevista por la empresa para hacer el respectivo pago.

Es tan vieja esta práctica contable aplicada por la Empresa de Acueducto de la capital, como lo es la protesta de la ciudadanía, por el golpe que reciben todos los desequilibrados estratos clasificados para el perímetro urbano.

Aunque está mandado a recoger, hablar de ricos y pobres, como lo hace con frecuencia el alcalde de Bogotá, es necesario hacerlo en este caso, porque se encuentran verdades no siempre analizadas. 

En el estrato 3 hay gente con capitales que envidian muchos de quienes se encuentran en el 4 ó el  5. Siempre pagan menos. Una cosa es que su modo de vida y sus viviendas difieren de los niveles altos. Así pasan por pobres. Es realidad, sin que se trate de enfrentar los sectores sociales.

Nadie se atreverá hacer un replanteamiento de fondo sobre los estratos, para establecer la capacidad económica, no por sectores de residencia, sino por dinero contante y sonante en el bolsillo de cada quien.

Asociaciones de residentes y usuarios  lograron con acierto, dos tareas con su propia mano, luego de hacerles seguimiento a los cobros en las facturas de las empresas de servicios domiciliarios.

Encontraron, por ejemplo que, en cobros por 78 mil pesos, las facturas incluían por separado cargos fijos por suministros de agua, alcantarillado y limpieza  que sumaban 28 mil 900 pesos, en estratos 3 y 4.

La investigación  durante más de tres meses, permitió que el Congreso y la Presidencia de la República concluyeran que es inaplazable eliminar en todo el país, el cobro de cargo fijo en  los servicios públicos domiciliarios.

En principales ciudades del mundo, el cobro se hace sobre el volumen de consumo, con excepción de zonas  ocupadas por inmigrantes y refugiados en Estados Unidos, Canadá y países de Europa. Se compara con el exterior, porque la plataforma de economía social esta inventada.

 El ciudadano percibe que por debajo de las facturas  de cobro hay un subterráneo multimillonario de cobros, sin conocer cuál es el destino de esos dineros. Equilibrar la balanza es hacer prosperidad para todos.