Juan Álvaro Castellanos | El Nuevo Siglo
Jueves, 30 de Octubre de 2014

Del dicho al hecho

 

Finalizar  octubre es cerrar año, porque los dos últimos meses equivalen a un feriado largo. Urge mirar expectativas y decidir proyectos al iniciar 2015. Enfriar grandes obras es despreocupación por el hacer, o trancarlas por intereses personales.   

Colombia 2014 ha sido de objetivos con alcance. Aparte de la anhelada paz, que merece cuidadoso capitulo de análisis para otro momento, está también el rumbo económico y social que marcó el año. Las circunstancias no dan cabida a aplazamientos en la toma de decisiones e inicio de ejecuciones de interés público, por parte de Gobierno, cortes, Congreso y ciudadanía en general. Hay paso lento, bloqueo y debates insulsos, a lo que signifique cambio. Es retraso y vergüenza. En contraste está el crecimiento económico, bueno ahora, pero incierto en dos o tres años. Los hechos cambian. Sin embargo, está el fortalecimiento de alianzas nacionales con consorcios de prestigio mundial, el inusitado apetito de comercializadoras internacionales por los productos agrícolas, el florecimiento de turismo y hotelería, y la baja del desempleo a un dígito. Retos para demostrar pronto, si la gente del común podrá participar dentro de una economía propositiva y equitativa.     

Están caminando nuevas alianzas públicas y privadas en distintos  proyectos empresariales. Sí hay resultados alentadores, en producción con calidad, para exportar bajo los TLC, aunque algunos son discutidos. En finanzas, la presencia  de grupos colombianos en Wall Street se convirtió en tarjeta de presentación ante el mundo. En  compromisos se espera seguimiento para verificar calidad en las obras  de infraestructura vial, de reciente adjudicación. En el limbo sigue el prometido modelo en salud, con frenos contra corrupción. La educación, líder en Presupuesto Nacional, está obligada a pisar el acelerador para el pretendido “país más educado”. En deportes y artes, los ganadores de títulos en el exterior, ojalá reciban en Colombia premios tangibles, no solo medallas y promesas.    

Está pendiente decidir si se permitirá el -´fracking´- fractura hidráulica a montañas rocosas, para explotación de petróleo y gas, que requiere reglamentación, tanto como si estamos dispuestos a legalizar marihuana para usos terapéuticos, como espera la medicina colombiana. Lejos están el Metro y la olvidada restauración del sistema férreo nacional, hundidos en controversias. Aún así, hay pasos avanzados en empresa privada para el regreso del tren de carga y pasajeros, y viene el nacimiento de -ProBogotá-promotora particular para impulso de la capital y el centro del país. De lo contrario, comprobaremos en 2015, que Colombia, no pasa del dicho al hecho, porque los grandes proyectos siempre quedan a mitad de camino.

juanalcas@yahoo.com