Juan Alvaro Castellanos | El Nuevo Siglo
Jueves, 14 de Abril de 2016

LA OTRA CARA

Disparan tarifas

 

Las empresas de servicios públicos de Bogotá están en el ojo del ciudadano. Muchos consumidores se sienten maltratados en la prestación del servicio y en las tarifas aplicadas, principalmente desde que comenzó la campaña de ahorro de energía  y agua.

Así se desprende esta situación expresada por juntas y asociaciones de residentes en distintas localidades de la capital.

Las familias están preocupadas. En muchos casos los recibos por consumo, comenzaron a sufrir incrementos, pese a que están haciendo las cosas bien en cuanto a menor uso del servicio, en solidaridad y a conciencia, frente al intenso fenómeno del niño que se extenderá hasta mayo próximo.

Las facturas de energía y acueducto están llegando con aumentos inesperados e inexplicables para los hogares. La situación es complicada cuando se hace un esfuerzo y se controla el consumo de luz y agua en las residencias. A menos gasto de agua, menos tarifas. Eso se espera. Sin embargo, no siempre ocurre así.

Hay usuarios que vienen reportando alzas superiores al 10 y 15 por ciento, con relación al pago habitual de facturas, pese a estar realizando ahorros en el consumo, tal como lo recomiendan las campañas de Gobierno Nacional y Distrito Capital.

-Poner la queja o hacer el reclamo, no es fácil,-  afirman los residentes. Generalmente no hay explicaciones claras, ni precisas, que dejen conformes a los usuarios.

La atención al cliente es precaria, lejana y en ocasiones poco amistosa, al punto,  que le dicen al ciudadano, que él mismo verifique los medidores de agua y energía. ¡Insólito! Las empresas de los mencionados servicios, le rebotan al consumidor la responsabilidad técnica del control.

“Los consumidores no somos técnicos, ni operadores, ésa es tarea y obligación de las empresas” dicen en su mensaje enviado a esta columna.

Energía y acueducto están de espalda a la campaña de ahorro, o aprovechan la misma, para buscar otros objetivos detrás del usuario. Las juntas y asociaciones de residentes reclaman más respeto y cercanía con la ciudadanía. Los usuarios merecen buen trato y precisión en las respuestas  sin que se sientan objeto de un negocio.

Es inquietud válida para que la Superintendencia de Industria y Comercio, investigue qué sucede en la trastienda de las empresas de servicios, como acueducto y energía, en igual proporción a lo aplicado en el sector privado en  cuanto a calidad y precios de productos alimenticios y de aseo. La campaña de ahorro de agua y energía no puede hacerse disparando tarifas.   

juanalcas@yahoo.com