JUAN FELIPE REYES | El Nuevo Siglo
Miércoles, 4 de Junio de 2014

Y no pasa nada…

 

Ya hace más de 15 días  que tuvo lugar la tragedia en Fundación la cual les quitó la vida a 33 niños y en cambio les dejó su ausencia y una  tristeza inmarcesible a sus familias y allegados. La cadena de hechos generadores de la tragedia ejemplarizan el subdesarrollo y resultan clásicos del Tercer Mundo. Venta de combustible de contrabando. Encender el bus a la colombiana. Conductor sin licencia de conducción y SOAT. Múltiples multas con el Estado pendientes de pago. Ausencia de autoridades que hubieran impedido el hecho etc… Mejor dicho parece extraído del West Coast de Monrovia, Liberia. Contrasta con las ínfulas de primermundistas que nos inculcan a todos nosotros diariamente en Colombia.

Para la Ley, ese transporte de esos niños lo debería haber hecho, por ejemplo, un transportador habilitado para prestar un servicio público de transporte terrestre automotor de pasajeros por carretera de forma segura, eficiente, oportuna y económica. Este deber ser es  sin lugar a dudas el actuar clásico en los países desarrollados y primermundistas. Para la Ley, el Estado debe garantizar que estas tragedias no sucedan. Para eso establece competencias que radican principalmente en el Ministerio de Transporte. Este caso demuestra que en Colombia hay cientos de  falsos transportistas. “Piratas” actuando en la ilegalidad a sus anchas. Tan es así que nadie los detecta porque  están fallando los controles ejercidos por el Ministerio de Transporte y autoridades de tránsito.

Si la recién creada Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) ya esta funcionando no pasó su período de prueba. El único responsable de que en Colombia haya gente que cree que es transportista y llena un carro con niños o adultos, cobra por ese transporte y suceden tragedias como estas es el Estado y el  Estado en este caso, así sea un tema relacionado con el tránsito, es el Ministerio de Transporte.

Agazaparse en la elaboración de una nueva norma no es la solución. El tema ya esta  regulado en los decretos 170 de 2001. Tampoco se soluciona con mensajes de luto en la página web del Ministerio de Transporte, o en la cuenta de Twitter del Ministerio de Transporte. Mucho menos diciendo que el corazón de ellos está con el de las familias de los niños. Se soluciona cumpliendo la Ley. Garantizando el principio fundamental de seguridad que rige el sector del transporte establecido en la Ley 105 de 1993.

@ReyesJuanfelipe