Catorce destacados, ilustrados y veteranos exministros de Minas, cansados de advertir sobre la catástrofe que se nos viene encima por el más drástico racionamiento de energía eléctrica, quisieron abrirle los ojos al encandilado presidente Petro, sin que hasta ahora hayan sido atendidos.
Estamos en el portal de un nefasto racionamiento que nos llevará a una parálisis total de nuestra economía con todas las secuelas que ello traerá.
Infortunadamente se insistió en mantener a una ministra que seguramente domina todas las metas del saber, menos las del cargo para el cual fue designada, que se dedicó únicamente a los hidrocarburos y a la descarbonización. Junto con Petro le aplicó cabestro a la Creg, con funcionarios interinos y sin independencia, que no alcanzan quorum para decidir, o actúan según lo ordene el gobierno.
Simultáneamente la desastrosa sombra de “El Niño” se extiende por todos los territorios del continente diezmando las lluvias y poniendo en serio peligro la producción de las electrificadoras.
A ello se suma la demora y parálisis de alrededor de 50 proyectos hidroeléctricos, por corrupción, falta de diligencia y tardanza financiera. Proyectos de energía solar y eólica, como los de la Guajira y Girardot, a pesar de estar listos para iniciar operación, son torpedeados con fines políticos y raciales dirigidos.
El gobierno ha debido tomar medidas especiales para impedir que ciertas comunidades impongan su santa voluntad para impedir que se adelanten programas energéticos, “porque -según ellos- equivale a herir la madre tierra”. Debemos defender el medio ambiente, pero sin paralizar nuestro progreso, mientras los grandes contaminadores hacen lo que les viene en gana.
El exministro Amylkar Acosta, vocero de sus anteriores colegas, ha dicho muy claramente que este país, este gobierno y esta sociedad, deben tomar la situación en serio antes de que caigamos al abismo.
Me asombra repetir esas imágenes de oscuridad y plantas eléctricas portátiles en los andenes, contaminando el aire y aturdiendo a las gentes. De regresar a las manuales instalaciones con bombillos en cadena alimentados con las baterías de los carros familiares, para que los niños pudieran hacer las tareas, sin utilizar las peligrosas velas.
Petro tiene que despertar y además cumplir con todo lo que ofreció. Debe aplicar medidas antioscuridad y racionamiento que ya se registran en la Costa. Debe bajar de las nubes que le dibujan sus áulicos, que solo buscan puestos, prebendas, privilegios y canonjías.
Los exministros le han dicho a Petro: “no busquemos culpables, encontremos soluciones”. Están listos para aportar su experiencia. Puede iniciar así el Acuerdo Nacional, antes de que la oscuridad física y mental nos arruine. Ya al menos se dio un billón de pesos a las comercializadoras y distribuidoras de energía.
Entre tanto habrá escasez y especulación con velas y plantas eléctricas.
BLANCO: Solo nos restan 75 días para un nuevo alcalde en Bogotá. Todos los candidatos a la alcaldía enfrentarán el pico y placa y los trancones. Es la hora de un verdadero cambio.
NEGRO: Los excancilleres censuran los absurdos planteamientos de Petro sobre la guerra en el Oriente Medio.