Para los usuarios asiduos de Twitter es una larga despedida. Twitter ha sido una red social, perdón por esta perla, entre más violenta, más querible. Repito: para los usuarios asiduos. Los que no la usan tanto no entenderían esta particular definición.
Twitter sacó lo mejor y lo peor los usuarios de redes sociales. Basta con hacer dos o tres buenas búsquedas para encontrar contenidos muy valiosos. Aportes que de verdad marcan agenda o de los que simplemente se puede aprender. Twitter también fue una red de contactos, de inmediatez y de información constante.
Pero Twitter también se convirtió, parafraseo mejor: los usuarios convertían en muchas ocasiones a Twitter en una letrina virtual. Son incontables los episodios de odio, violencia, bullying y hasta muerte que se sucedieron en la red social del pajarito. Pasaron tantas cosas que se podrían escribir cientos de libros con los descaches de Twitter.
Desde el punto de vista empresarial, Twitter nunca fue una competencia real para Facebook y mucho menos para Instagram y más recientemente para TikTok. Twitter sin duda es una burbuja para políticos, medios y millenials que quieren (queremos) imponer (nuestros) prejuicios y posiciones a costa del otro.
Twitter salió a la bolsa por allá en el 2014. Y nunca paró de dar pérdidas. La gerencia de esta red norteamericana fue muy progresista y tuvo que albergar una politización extrema que al final nunca logró traducir en utilidades para los accionistas. El fin de Twitter fue económico. Aunque suene raro, Elon Musk compró esta plataforma a precio de huevo.
La llegada de Elon Musk al mundo de las redes sociales ha sido traumática. En principio parecía un capricho de niño rico. Luego, en algún punto, hasta pareció que no se iba a concretar la transacción. Pero los megamillonarios siempre tienen un plan. Y el plan del Tío Elon parece que ya está marcado.
Twiiter murió. Para los más positivos: Twitter se transformó en X. Pero ¿qué quieren hacer con esta nueva plataforma? Algunos especialistas han planteado una tesis interesante: el Tío Elon quiere transformar Twitter o mejor X en una aplicación parecida a WeChat, la gigante china que agrupa todo en una sola plataforma.
El plan de Musk para X (Twitter QEPD) es que se convierta en una aplicación que integre funcionalidades de información, comunicación, pagos y servicios. Según las palabras del Tío Musk en una “app para todo”. Según la tesis de los analistas y del propio Musk esa aplicación ‘todo en un uno’ no existe en Estados Unidos ni en Europa.
La idea de tener una aplicación que integre todo: desde pagos hasta mensajería instantánea podría marcar un hito para las comunicaciones en el hemisferio occidental. Claro, necesita tener una potencia lo suficientemente fuerte como para que le pueda hacer cosquillas a WhatsApp o Facebook algo que la anterior administración del extinto Twitter pudo lograr. Hasta siempre, pajarito azul.