La misma cosa | El Nuevo Siglo
Martes, 28 de Agosto de 2018

Son varias las cuestiones sobre las que girará la reflexión con respecto al conflicto armado en Colombia.

1- Habrá que dejar de una vez por toda esa terminología sensiblera del “posconflicto”, el “posacuerdo” y “la paz”, para hablar del verdadero legado de Quito y La Habana: conflicto armado y terrorismo.

2- Es necesario reconocer que las Farc nunca han dejado de existir y que llamarlas “disidencias” o “desertores” es una especie de eufemismo porque ellas mismas se llaman así, su simbología, métodos y motivaciones son las mismas y, además, afirman que le están dando continuidad a las ideas revolucionarias de Arenas y Marulanda.

3- Hay que establecer cuál es la verdadera naturaleza del grupo político también llamado Farc, no solo por lo que aparece en sus tesis y declaraciones sobre la violencia sino por su grado de aproximación o distanciamiento con las Farc armadas.

4- En ese sentido, hay que preguntarse hasta qué punto uno es el brazo político y el otro es el brazo armado en esta nueva y avanzada fase del proceso revolucionario.

5- Por extensión, también es necesario dilucidar cuál es el grado de proximidad entre las dos Farc y el Eln, o sea, hasta qué punto puede hablarse de Farc-Eln, principalmente, pero no solo a partir de declaraciones como la de Montecristi.

6- Asimismo, es insoslayable cuestionarse cómo es posible que una democracia se vea sometida a tolerar que un partido político (la Farc) firme declaraciones como esa, en la que se establece una alianza estratégica con una organización dedicada al terrorismo (el Eln).

7- De igual manera, resulta indispensable estudiar con todo cuidado y detalle las implicaciones de la delación de Marlon Marín y en qué medida sus confesiones podrían desembocar en la solicitud de extradición de varios miembros de la cúpula del partido así como del grupo armado. 

8- En consecuencia, será necesario establecer si tiene sentido “continuar” las tratativas con el Eln o, someterlo, más bien, a una cuarentena estratégica; y por qué razón tienen que admitirse las evasivas del partido Farc en materia de armas, bienes, drogas y penas.

9- Por otra parte, ¿cuáles son los verdaderos nexos que existen entre ciertas agrupaciones, armadas o no, y las dictaduras del vecindario?  

10- Dicho en otros términos, ¿qué tanto sabe la Farc del paradero de Romana, El Paisa e Iván Márquez?  

11- Por cierto, ¿cuál sería la conducta del partido y la banda Farc en caso de que Colombia tenga que defender su soberanía por acciones no deseadas emprendidas por el régimen de la familia Castro, Maduro u Ortega?

12- Para decirlo de otra forma, si se sabe que varios cabecillas del Eln y, probablemente, de la Farc, están gozando de facilidades logísticas y operativas en Venezuela, ¿qué efectos tangibles tiene semejante situación sobre el mencionado partido y sobre la alianza de Montecristi entre las Farc-y-el-Eln?