Antes del rosario de reformas que pretende sacar el gobierno con estímulos al legislativo, se impone un consenso que nos lleve a una justicia rápida, eficaz y con funcionarios que actúen con rectitud.
El ministro de Justicia, Néstor Osuna, al afirmar que “al país le quedó pequeña la administración de justicia” está alistando un estatuto acrisolado en el que participen personajes respetuosos de la rama, incluyendo expertos internacionales.
El país está a merced de toda clase de delincuencia que maneja a su antojo el crimen en todas sus manifestaciones. Las guerrillas no entregarán armas, y mantendrán su accionar delictivo, pero recibirán dinero para acrecentar sus ingresos y mantener su participación en el narcotráfico. La delincuencia común incrementará el asesinato, la extorsión y demás manifestaciones criminales. La corrupción seguirá saqueando la administración pública. Es decir: continuaremos a merced de la creciente red criminal que nos mantiene en Ascuas y en vilo.
La pretendida Comisión Asesora para la Reforma a la Justicia podría constituirse en el antídoto que Colombia requiere para convertirse en un país digno dentro del ámbito mundial.
El gobierno, que no sabe dónde está, ni para dónde va, olvidar reformas y legislaturas inmodificables en la salud, que más o menos funciona, pensiones, laborales, tributarias y demás embelecos distractores, para salvar una patria que vive en injusticia total.
Hemos asistido a la violación de todas las normas y exhibición alarmante de corrupción, durante 4 días de finales y principios de año. Se aprovechó la vacancia judicial y cierre de estamentos judiciales por fiestas y carnavales, para “fabricar” expedientes liberatorios del exsenador Arturo Char. Ya de por sí, había logrado una cárcel 5 estrellas a su medida en Santa Marta. Ya se había jugado con el vencimiento de términos. Ya una magistrada -doctora Cristina Lombana- había establecido un supuesto empate entre magistrados de la Corte para preparar el camino hacia la libertad y la absolución de quien, nada más y nada menos está acusado de comprar votos -corrupción al sufragante- y concierto para delinquir.
En día festivo, el juez Coy Domínguez, abrió su despacho en Santa Marta para conocer un concepto de la Corte, con un empate entre los magistrados en torno al vencimiento de términos del caso del exsenador Char que, por dilaciones atribuibles a la defensa, solo se cumple el 8 de febrero de 2024. Así se violó olímpicamente la justicia.
A las decisiones del Juez Coy y la magistrada Lombana, se sumaron los conceptos de la Procuradora Cabello Blanco, muy allegada al círculo de la familia Char y su poderoso clan político.
El exsenador ya está gozando de libertad, gracias a los argumentos del juez Coy y la magistrada Lombana. Sus faltas a la justicia ya son harina de otro costal. El vencimiento de términos, el habeas corpus y la ruana de la justicia, bien manipulados, dejarán desocupadas las cárceles, mientras la exparlamentaria Merlano, quien hizo la denuncia, está en prisión.
BLANCO: La inflación sigue bajando. Cayó a 9.28%, pero el Emisor vacaciona.
NEGRO: Barranquilla: la damnificada por las fallas del gobierno. Pero Petro viajó a Chile a recuperar la sede de los Juegos Panamericanos.