LIONEL MORENO GUERRERO | El Nuevo Siglo
Viernes, 4 de Octubre de 2013

UN PANORAMA GRIS

Jackson y las Farc

Las  Farc, desde La Habana, siguen marcando la pauta de las negociaciones de paz. Convocaron a los congresistas para “aclarar las dudas que tiene la guerrilla frente a aspectos cruciales de la negociación como la participación en política” y sobre cómo refrendar los posibles acuerdos (cada vez más difíciles de lograr), a pesar de que el presidente Santos presentó un proyecto para que la confirmación se haga mediante un referendo. Nuestros parlamentarios, siempre sedientos de publicidad, saltaron sobre la ocasión y convencieron al presidente de que autorizara su viaje. En otras palabras, los congresistas (y los políticos que anónimamente han viajado a visitar a las Farc) se hicieron parte del circo que Santos quiere evitar. Más recientemente las Farc invitaron a otro político ansioso de notoriedad a participar en el espectáculo, esta vez a un estadounidense en trance de pasar al olvido, Jesse Jackson, para que los “acompañara” en la liberación del secuestrado norteamericano Kevin Scott. Otro que saltó sobre la ocasión, aceptó y ya tiene maletas listas para venir a Colombia a pesar de que nuestro Presidente dijera que solo la Cruz Roja estaba autorizada para participar en esta entrega y que o permitiremos espectáculo mediático”. Obviamente que la extrema izquierda, a cuya cabeza los defensores oficiosos de la guerrilla, Teodora, Iván Cepeda, Jaime Caycedo, clama ya que nuestro Gobierno “prolonga injustamente” la liberación de Scott, es decir, el culpable de que Scott siga secuestrado es el Gobierno. Qué tal la desfachatez. Iván Cepeda desea que otras personas tan importantes como Jackson vengan también a participar en la liberación. Las Farc manifiestan que la liberación es un acto de magnanimidad por el cual no han pedido nada. Es cierto que esta vez no reclaman dinero como acostumbran. Este rescate es político, ganar mayor protagonismo internacional, del cual ya han logrado bastante en La Habana y por lo que desean prorrogar indefinidamente las negociaciones. Si Jackson participa, los medios de Estados Unidos lo destacarán (basta ver ya las noticias de CNN o Fox). Si a pesar de esto Jackson se presenta en nuestras fronteras se le debería prohibir el ingreso por desafiar al Presidente de la República. El despliegue noticioso de esta prohibición no serviría a las Farc sino que demostraría quien manda en Colombia y quedaría entonces imposibilitado para ir a abogar por la libertad de Simón Trinidad. Difícil que el Presidente o las Farc den su brazo a torcer y el pobre Scott seguirá secuestrado, quien sabe por cuánto tiempo. En Cuba sigue la dilación. Entre más cercanas las elecciones, mayor la presión sobre el Presidente. Entre más pidan las Farc (reforma del Estado y del sistema económico, constituyente, etc.) cualquier cosa parecerá graciosa concesión de ellos. El panorama de La Habana es, por lo menos, gris.