LORENA RUBIANO FAJARDO | El Nuevo Siglo
Sábado, 13 de Agosto de 2011

El canibalismo


“Hay que mirar lo sucedido bajo una óptica desapasionada, tranquila”



Epígrafe
“La política es demasiado a menudo el arte de traicionar los intereses reales y legítimos, y de crear otros imaginarios e injustos”.
Arturo Graf


SE  cumplió la primera etapa de las próximas elecciones, cual era la inscripción de candidatos a corporaciones públicas, gobernaciones y alcaldías. Los partidos realizaron un profundo control para evitar que se colaran delincuentes, inhabilitados y aspirantes con dudosa reputación.
Nos corresponde a nosotros los electores analizar, seleccionar, elegir y asumir las consecuencias si nos equivocamos.


Lo inaceptable es que los aspirantes en vez de propuestas, sueltan chismes, calumnias, denuncias sin sustento y ventilan cosas personalísimas con mucha bajeza, canibalismo, odio, que para nada es conveniente a la concordia y entendimiento entre los colombianos.


Tengo que decir, que hablo con experiencia propia, a mis 18 años quise prestar un servicio a mi Togüí; me inscribí para el concejo y me llovieron toda clase de ataques y obviamente no me dieron esa oportunidad. Después invité a prestantes personajes, candidatos presidenciales y periodistas a que expusieran sus conceptos y tesis ante nuestras gentes y la respuesta de la alcaldía fue instalarme la tarima en el río, lejos del pueblo; esas trapisondas son inaceptables y no acordes con las buenas maneras políticas.


Y seguimos viviendo esos episodios de politiquería, de bajeza para llegar al objetivo pisoteando a los demás, utilizando las más bajas maniobras de propaganda negra, de buscar desprestigiar al opositor y para esa estrategia los medios no nos debemos dejar utilizar.
Todos nosotros tenemos la obligación de vigilar y denunciar para que se maneje la cosa pública con eficiencia y pulcritud.


Nota al margen.


Con el infortunado escándalo del “Bolillo” Gómez, demostramos el canibalismo, la exacerbación de las pasiones, los odios y el ánimo de causarle el mayor daño posible.


Desde ningún punto de vista es aceptable la violencia de género. En este caso no estoy de acuerdo con la mayoría que quiere sangre y la crucifixión del “Bolillo”, quien como cualquier ser humano cometió un imperdonable error, y así lo reconoció públicamente y pidió perdón; que eso sirva de ejemplo para los machistas. Pero no más sevicia informativa contra él, considero que se están excediendo.


Hay que mirar lo sucedido bajo una óptica desapasionada, tranquila, ecuánime, y opinar con la cabeza y no con el corazón o el inmediatismo u oportunismo periodístico que con doble moral se han ensañado en el dirigente deportivo.
lorenarubianofajardo@gmail.com