MARÍA CLARA OSPINA | El Nuevo Siglo
Jueves, 19 de Abril de 2012

Aquí no pasó nada

 

Cartagena se lució. Sus cúpulas, sus callejones y balcones, la alegría de sus gentes y su ambiente fueron estelares. La pobreza de aquellos barrios que nadie parece ver y de sus habitantes pasó, como siempre, inadvertida.

El presidente Juan Manuel Santos también se lució, con carátula de la revista Time y todo. Algo que ningún Presidente de Colombia había logrado antes. ¡Qué éxito! Se dice que se está configurando como el líder de América Latina, casi con el mismo carisma que tenía el expresidente brasileño Lula.

Su manejo de la crisis creada por el presidente ecuatoriano Correa, cuando este trató de boicotear la Cumbre si no se invitaba a Cuba, fue magistral, dicen los expertos. Le quitó el aire a la tal crisis, visitando a los hermanos Castro y “dorándoles la píldora”. Todos quedaron satisfechos.

Santos dejó muy claro en Cartagena que hay que invitar a la dictadura cubana a la próxima Cumbre, así esta arrogante dictadura le niegue al pueblo cubano todos los derechos, aun el de expresarse. Así la palabra libertad no exista en la isla. ¿La democracia para qué? No importa que la OEA haya sido creada precisamente para defender y promocionar la democracia y la libertad de los pueblos. Lo importante es premiar la dictadura de los Castro invitándolos a la próxima Cumbre. El pueblo que se ¡j…! Ustedes me entienden.

Así es la demagogia, hay que ir con los tiempos y hoy uno se convierte en líder apoyando hasta a los dictadores. Hay que ser amigo de todos.

Se habló en Cartagena de algo que se debía de haber hablado hace tiempo, la despenalización de la droga. Pero se habló de ello con tal timidez que da risa. Todos le tienen  miedo al tema, aun Estados Unidos, cuyo Presidente enfrentará elecciones este año y no iba a meterse en camisa de once varas tocando esta papa caliente. Así que el tema quedó para una próxima vez, o la posterior a la próxima, o alguno de estos días, cuando Dios quiera.

Lo de las Malvinas tampoco llegó a mucho. Todos dicen que fueron los EE.UU. los que no dejaron que hubiera una declaración final de los asistentes apoyando a Argentina en sus pretensiones sobre las Islas australes. La verdad es que esta es otra papa caliente con la que nadie se quiere quemar.

En todo esto, no se les dio preponderancia a los temas más importantes que nos deben preocupar: la pobreza, el desempleo, la pésima distribución del ingreso que mantiene a la mayoría de nuestros pueblos viviendo de migajas.

La mejor nota de la reunión la puso Shakira.

Y los líderes americanos vinieron y se fueron, algunos de ellos se conocieron personalmente, compartieron el pan y el vino, algo de aguardiente y quizá de ron, algunos hasta bailaron salsa y  todos tuvieron la oportunidad de retratarse con Obama, pero como en todas las Cumbres, ¡aquí no pasó nada!