MARTA LUCÍA RAMÍREZ | El Nuevo Siglo
Martes, 13 de Agosto de 2013

La calidad debe ser portable

 

Con la Ley 1438 de 2011 se le atribuyó al Sistema General de Seguridad Social en Salud el criterio de portabilidad nacional bajo la cual se obliga a todas las EPS a garantizar servicios de salud sin importar donde se encuentren los usuarios. Cabe recordar que la  ley establecía que a partir del 1º de junio 2013 “a más tardar”, debía entrar en vigencia .

El Decreto 1863 del 2013 que expidió el Gobierno Nacional en los primeros días de este mes reitera el cumplimiento obligatorio de tal disposición otorgando a las EPS de los regímenes contributivo y subsidiado un plazo de 3 meses para garantizar el goce efectivo de los servicios de salud a los afiliados sin importar el lugar donde se encuentren.

El criterio de la portabilidad es fundamental dentro de los sistemas de salud para que se minimicen las inequidades en el acceso a los servicios. Colombia ha sido un país de diferencias entre las principales ciudades y las intermedias o pequeñas. Con un alcance en cobertura cercano al 100%, es clave que se haya dado este paso en la construcción de una sociedad más igual, eliminando la necesidad de trasladarse hacia las grandes urbes para gozar de servicios de calidad, generando incentivos para que exista movilidad en el país por razones laborales o educativas.

El Gobierno estaba en mora de adelantar el cumplimiento de dicho criterio, en especial en los pequeños corregimientos donde las EPS existentes cuentan con una baja infraestructura en comparación con las promotoras de salud de gran tamaño, como las ubicadas en ciudades principales. Y aquí se pone en la mesa, de nuevo, la pertinencia de las EPS como garantes del acceso a servicios en lugares apartados, pues no podemos esperar que mientras servicios y tecnologías de calidad se ofrecen a los citadinos, quienes asistan en sus municipios a las IPS tengan que trasladarse para poder recibir atención médica adecuada.

Tarea pendiente es asegurar la minimización de asimetrías en calidad y blindar el sistema de la utilización inadecueda de la portabilidad pues según Jaime Arias presidente de Acemi, la  precariedad en la sistematización puede producir grandes tropiezos y por supuesto, las expectativas fallidas de los usuarios. Por ello es recomendable que se establezcan mesas de trabajo donde las EPS regionales de ambos regímenes, se pongan al día en tecnologías y procedimientos y teniendo especial atención con la pertinencia y oportunidad en el manejo de remisiones a consultas con especialistas.

Las mesas de trabajo en las regiones deben servir además para el efectivo traslado del conocimiento del sector entre instituciones de mayor experiencia hacia aquellas de menor tamaño y trayectoria. De igual forma, deben fortalecerse los instrumentos estatales de seguimiento a la calidad de los programas de medicina en las universidades y promover la acreditación de formación  especializada teniendo en cuenta la demanda existente en las regiones.

En esta legislatura el Congreso dará trámite al  proyecto de ley que definirá el modelo que garantice un sistema mixto pero que evite que los  particulares dirijan los recursos de la salud hacia actividades diferentes o en beneficio de  unos pocos. Por ello la nueva ley deberá enfocarse en el fortalecimiento de la institucionalidad, del aseguramiento de calidad sin discriminaciones y en el  compromiso integral del Estado para garantizar el cumplimiento de los principios que quedaron consignados en la ley estatutaria.

Ojalá las Asociaciones Médicas, Acemi, el Gobierno y el Congreso concluyan este semestre el trabajo de  fondo que garantice un sistema de salud eficaz, financieramente sostenible, que promueva la excelencia de los profesionales de la salud y garantice la prevención de enfermedades y la salud, como un derecho inalienable de todos los colombianos.