Mauricio Botero Montoya | El Nuevo Siglo
Lunes, 16 de Mayo de 2016

REVOLUCIÓN INFORMÁTICA

Milenials y Centenials del mundo

“Pacifistas y ajenos a las matoneadas verbales del twitter. Son el futuro, hoy”   

 

LA generación de los Milenials nace entre 1980 y 1995, y la de los Centenials en los últimos veinte y un años. Están sobre determinadas por la revolución tecnológica de las redes de comunicación.  Los Centenials pertenecen ya completamente a la era digital. Ambas generaciones escriben más de lo que leen pero sobrepasan a las anteriores en el uso de signos día tras día. Lo cual a la larga da una complejidad digna de atención si se prescinde de quisquillosos purismos gramaticales. Pues a la larga la escritura es también una puerta de entrada a la cultura. Puerta de entrada no menos valida a la que se conocía anteriormente que era primero saber leer correctamente y solo luego intentar escribir.  En fin, el quisquilloso gramático no podrá ya entenderlos aunque pueda eso sí ridiculizarlos con propiedad.  

Como ahora tienen a su disposición recursos desconocidos en el pasado y una enciclopedia universal digna de Borges, no tragan entero en asuntos políticos. Y autores llenos de imprecisiones factuales como Ortega y Gasset por ejemplo, no sobrevivirían a sus inquisiciones. Ellas reciben su nombre en inglés que es el nuevo latín del orbe, pero bien pueden estar aquí o en la India.

Con la revolución informática el mundo vuelve a ser plano, se ha achicado el campo de juego al tamaño de una un Tablet de pared en la cual desde cualquier rincón del mundo se interconectan con especialistas que aparecen en sus pantallas y simultáneamente varios de ellos pueden ponerse de acuerdo en el diseño o la invención de proyectos. Es decir la subordinación económica entre países está tocando a su fin. La riqueza ya no es el oro y las materias primas sino el conocimiento, el software, las variables complejas y la creatividad. Es el nuevo escalón del desarrollo económico. Que ayer pasaba de explotación de materias primas a otro de mayor valor agregado como la industria, y ahora el tercero, el aprovechamiento de la creatividad por encima de las fronteras en un cuarto virtual con los mejores especialistas sobre el asunto acordado.

Eso no es solo el futuro posible sino que está ocurriendo sobretodo en varios países asiáticos. Y que es algo que esas  nuevas generaciones dan por descontado. Mientras el capitalismo continúa en una ultra concentración imparable, muchachos en sus garajes rediseñan el mundo posible de maneras en que los Ceo´s de las multinacionales ni siquiera sueñan. Son pacifistas, ajenos a las matoneadas verbales del twitter. Son el futuro, hoy.