Mi abrazo estrecho | El Nuevo Siglo
Lunes, 19 de Diciembre de 2016

Rindo un homenaje desde aquí a quien fuera mi amigo y  mentor en esto de ser columnista: Juan Daniel Jaramillo Ortiz. Tuve la fortuna de conocerlo hace cinco años gracias al Doctor Bernardo Rodríguez Ossa, quien es mi jefe y faro en la firma de abogados en que trabajo. Desde ese momento empezamos una gran amistad. Hablábamos de todos los temas. Absolutamente de todos, incluida la muerte. Una vez él me dijo: “Juan Felipe… Tú hablas cosas muy interesantes… ¡por qué no las escribes!” Y, fue en ese momento en que me convertí en columnista.

Siempre, por petición de él, lo copie en los correos en que enviaba mi columna a El Nuevo Siglo. Siempre menos esta vez. Siempre me las comentaba. JD (como firmaba en los correos) tenía una inteligencia prodigiosa. Sabía de todo.

Podíamos hablar sobre  grupos ingleses de música  como Depeche Mode y al segundo pasar a que me contara cómo era el Doctor Álvaro Gómez Hurtado. 

Como yo soy egresado de la Escuela de Derecho de la Universidad Sergio Arboleda me atraía mucho intelectualmente el hecho de que él, justo él, hubiera sido escogido por Álvaro Gómez para ser su secretario privado. Como su mano derecha según él. Luego entendí la razón.  Aunque fue poco tiempo, llegué al final de su vida, tuve la oportunidad de conocer, además del abogado internacionalista que era, al ser humano detrás del abogado. Tuvimos varias discusiones por su  conocido  temperamento explosivo. Pero siempre vi en el la nobleza: el valor más importante para mí en un ser humano. 

Y, luego de una discusión  venía algún correo electrónico suyo dirigido como si fuera un memorando secreto enviado por correspondencia en la caja roja  a la reina…Y, al final del correo siempre venía su frase afectiva y cariñosa: “Mi abrazo estrecho”. Siempre se despedía así… Me advertía mucho que en mi columna tratara de “no graduar enemigos…porque ejercerían contra mí”.  Consejo que él no seguía... Me advertía, eso sí, que esa frase se la dijo el presidente Turbay. También lo oía repetir cuando estaba molesto con alguien  “¿Qué favor le habré hecho?´” advirtiéndome que esa frase la solía repetir Álvaro Gómez. 

En fin, JD tuvo y tendrá lo que más quiso y es el reconocimiento de todos los que lo conocimos. Seguiré con mi columna los lunes página en la que también lo voy a extrañar. Mi abrazo estrecho JD.

@ReyesJuanfelipe