ORLANDO CANO VALLEJO | El Nuevo Siglo
Martes, 20 de Agosto de 2013

Hora de irse

 

Muy probable que la cúpula empresarial del país opte por un nuevo estilo en la presidencia de la ANDI, donde sin renunciar a consensos, se asuma posición más dura y crítica frente al establecimiento. Hay empresarios partidarios de una dirigencia gremial que cuestione más y cualquiera sea su relación política o personal con el Presidente de la República, guarde prudente distancia con el ejecutivo. Persisten ecos del estilo directo y a veces áspero del expresidente de la Asociación de Empresarios, Fabio Echeverri Correa, quien alguna vez acuñó la frase: “al país le va bien, pero a la economía mal”. En su momento, el directivo antioqueño fustigó, criticó y rechazó acciones y medidas del Gobierno de turno, pero también fue severo contra actores que hacían de las suyas en materia de corrupción y apropiación de fondos públicos. Eran días aciagos donde campeaban el daño al bien público, ladrones de cuello blanco a granel, narcotráfico, crímenes políticos, mafias, narcoguerrilla y hurto de los recursos a plena luz del día. Y don Fabio siempre combativo, corajudo y valiente.

Villegas a su turno, líder de consensos, amigo de concertar, frentero con la realidad de la industria, la producción y el empleo, cercano a la paz, facilitador de diálogos con la paz, no quiere ir más en la ANDI. Le fue bien al dirigente pereirano en ese gremio al que modernizó, innovó y lo hizo más técnico, lejos de tentáculos de la politiquería. Y sin ser gobiernista, supo decir verdades sin casar peleas ni desgastar la asociación. Trabajador incansable, íntegro y defensor del bien común, de la libre empresa, de la equidad, y de poner fin a esta guerra oscura con la guerrilla. Plausible su compromiso con la resolución pacífica del conflicto armado y su ilusión de un mejor país a través de los caminos de la reconciliación, el desarme de los odios políticos y la solidaridad como fundamento para una sociedad más justa e incluyente. Deja en un escalón bien alto los destinos de esa asociación y plantea un desafío a sus colegas dirigentes gremiales para que repiensen su gestión y el papel de sus asociaciones.

No todos son la ANDI y no todos son Luis Carlos Villegas. ¿No es hora de que algunos dirigentes gremiales empaquen y se vayan? ¿A quién defienden, a quién representan y quién los mantiene en esas posiciones? Renunció Roberto Junguito y Fasecolda sigue adelante. Se fue Jorge Lozano y Asoexport está vigente. Se marchó Sabas Pretelt y Fenalco sigue firme. Hernando José Gómez se retiró de Camacol y esta cámara anda fuerte. Patricia Cárdenas renunció a Asobancaria y hoy ese gremio financiero está fortalecido. Se fue Juan Manuel Ospina de la SAC y el presente de esa asociación causa optimismo.

Tiempo de reinventar, de repensar el papel de algunos gremios.