Podría tratarse de un guion para una película de ficción, drama –terror de esas que cómicamente producía el cineasta Sergio Cabrera– tipo La estrategia del caracol.
La locación: es Putumayo tierra de ficción, drama, terror, mucha coca, narcotráfico, plomo y muerte en el que los atardeceres naranjas solo reflejan rojo sangre en el río Putumayo.
El género: ficción, terror y drama.
La trama: consiste en la revelación de una mentira que quieren hacer ver como una verdad. Un movimiento cuyo único objetivo es malignar la reputación de la fuerza pública en un país en conflicto y en vísperas de unas elecciones presidenciales para que el socialismo del siglo XXI -la social bacanería- y el populismo ignorante no solo llegue al poder, sino que pueda perpetuarse en él. Detrás de esto están felices los hilos invisibles (visibles y evidentes) que ven como se hacen trizas las instituciones y la reputación de los que luchan diariamente por hacer cumplir la ley en la cada vez menos respetada democracia. Y detrás de estos últimos están las personas sin quiebres éticos que trabajan y pagan impuestos y ven por las noticias a una campesina embarazada que se expresa sospechosamente muy bien y narra perfectamente una estructura jerárquica que nada tiene que ver con una simple vereda sino más bien con una organización militar organizada y que nadie quiere aceptar y acabar. De eso se trata de que nadie vea la realidad. La gran lección de esta película es el costo de la ingratitud y de la ingenuidad frente a lo obvio y evidente.
Personajes protagónicos: campesina embarazada, jefe del caserío alias ‘El camarada’ (¿de la vereda o del caserío? y guerrilleros).
Personajes antagónicos: El ministro de defensa, la fuerza pública y los extras (supuesta población civil).
Vestuario: vestimentas indígenas o de civil y botas machita y camuflados para guerrilleros y bucitos negros.
Utilería: bodegas de armas y municiones.
Maquillaje: sangre y barro.
Esto podría ser la estructura del libreto que permite traslucir la verdad en el Putumayo.
Y un personaje al que todavía no le hemos asignado un rol en esta película, pero sí un libreto:
No existe vereda sino un caserío...
Vereda sin pueblo ni caminantes no existe...
No existió bazar a las 6.30 a.m. sino juma...
Muchas botellas de vidrio y de plástico acumuladas y regadas por el suelo, de varios días de borrachera...
El jefe del caserío tomó lista, dijo la militante materna...
Un caserío con Jefe Mayor (camarada) que pidió firmar la asistencia... (guerrilla organizada)
Un puerto de embarque de droga y armas hacia el río...
y del río hacia la selva...
Unos testimonios de los militantes acomodados para parecer bazar...
Comercio de droga en un caserío sin producción agrícola sembrada y visible, ni gallinas, ni vacas, ni cerdos...
Caserío junto al río, sin iglesia...
Caserío junto al río, sin escuela...
Caserío junto al río, sin centro de salud...
Caserío provisional, de paso...
Para armar y desarmar...
Militantes que reciben y entregan productos a las lanchas y canoas...
Punto de embarque...y desembarque.
juanfelipereyes@hotmail.com