Qué pesar de Colombia | El Nuevo Siglo
Jueves, 7 de Septiembre de 2023

Lo vi y escuché en el programa Los Informantes, de Caracol TV: a un año largo de su elección como presidente, vinimos a saber, por cuenta de su hermano menor Juan Fernando (sub judice) que Gustavo y él padecen de una enfermedad siquiátrica, pero el “Doctor No” lo negó. Y entonces las redes entran a la palestra y trinan que no es cierto que padezcan del “Síndrome de Asperger”, sino del “Síndrome de Aspirar-ger” y que tampoco es cierto que sean pacientes activos de Autismo, sino que son apenas conocidos de Autos.

Teníamos el referente anterior de un autismo obsesivo compulsivo, en cabeza de la niña activista medioambiental sueca Greta Thumber y antes, en 1988, en la película Rain Man, con Dustin Hoffman (personaje neurodivergente), aunque ellos no usaban sustancias sicoactivas ni licores atenuantes. Sea lo que fuere, qué pesar de Colombia y de más de 50 millones de quienes tenemos que “padecer” por tres años más las consecuencias de la copiosa –y en parte amañada- votación que nos trajo a este inédito mandatario, y ahora nos toca vibrar al ritmo de sus afectaciones físicas y mentales, de sus corcoveos y ausencias.

Uniandes tercia en el asunto y pide a los medios de comunicación e internautas evitar las “estigmatizaciones sobre condiciones de discapacidad como herramienta de ataques políticos que discriminan a las personas que las experimentan”. Señores Uniandes: resulta que el paciente es el presidente de la República, jefe del Estado, jefe del Gobierno, Suprema autoridad administrativa, Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas y responsable del orden público interno y externo, como lo señala la Constitución Política, que es nuestra carta de navegación, y da la casualidad de que él es el comandante del barco.  Es ahora cuando cobra mayor importancia la iniciativa parlamentaria de obligarlo a que se practique un completo chequeo médico - siquiátrico y los resultados del mismo sean públicos tratándose de una cuestión de orden público, de interés general.

Qué pesar de Colombia. Ya sabemos cómo conduce la nave y que nos está llevando por los más sombríos y turbulentos mares de locura, al vaivén de sus seudologías fantásticas, soñando con una pretendida potencia de la vida, con la paz total, atisbando el fin próximo de la humanidad, que no son otra cosa que quimera pura.

El expresidente Pastrana trina que “si el Síndrome de Asperger es la explicación de su errático comportamiento, sería oportuno que incluyera en su hoja de vida la correspondiente constancia de su médico”. Apenas aseguran el “trono” en la Casa de Nariño es que vienen a “soltar la gata”, a cuenta-gotas, de sus padecimientos, de los que somos todos sus víctimas. 

 

Post-it. No me parece que Miss Universe Colombia sea una señora, esposa y madre. Miss, en mi época, significaba mujer soltera o señorita y “Mrs.” era mujer casada; si el asunto es de “inclusión”, ¿por qué no hacen un nuevo concurso para mujeres en esta última situación y otro para las ya abuelas? Todas son siempre hermosas. ¡Ah! y la candidata Catherine, “alentada” paisa trasplantada al Amazonas para el concurso del 93, a quien, en pleno certamen, figurando como favorita, la “defenestraron” por estar casada y embarazada. Ella podría recurrir a los principios igualdad, retroactividad normativa, favorabilidad de tratamiento y solicitar la nulidad del reinado que ganó Carolina Gómez y así poder volver a participar, ella, o su nieta…