Rafael de Brigard, Pbro. | El Nuevo Siglo
Domingo, 3 de Enero de 2016

Sugerencias 2016

“No abandone a Dios ni los principios morales”

Aunque los días y las noches siguen siendo iguales siempre, ahora comienza otro ciclo de 365 días y noches, que llamaremos año 2016 de le era cristiana. Y como suelen hacerse promesas para los nuevos periodos, hagamos algunas sugerencias, no para el año, sino para la vida.

-          Siga con Dios y nunca lo abandone. Es la maravilla de las maravillas, la presencia que todo lo llena, la luz que nunca se apaga. Poco y nada se parece  a los humanos, luego merece toda nuestra confianza.

-          Viva de acuerdo con los principios morales y no los traicione nunca. Si se equivoca, eche reverso. Ni las encuestas ni lo que hace la mayoría es principio moral. Esta invita siempre a hacer el bien, aunque la mayoría haga otras cosas.

-          Cuide las cosas importantes de la vida: el matrimonio, la familia, el trabajo, la salud, sus proyectos a largo término. No se deje distraer en tonterías que parecen importantes pero que en realidad no son más que burbujas de vacío.

-          Apague los aparatos electrónicos y lea mucho más. La vida no es una película de ciencia ficción. Una mente ilustrada, instruida, culta, educada, tiene infinitas herramientas para caminar con seguridad los caminos de la vida.

-          Practique su religión con fe y devoción. La religión es su patrimonio espiritual y es la fuente de muchas alegrías y también de consuelos. Viva coherentemente entre lo que dice creer y lo que hace. Y si es seguidor de Cristo, la coherencia es la prueba reina de la fe.

-          Haga más oración. No corra tanto y rece más. Ese momento diario de conversación con Dios es la fuente más potente de luz para cualquier persona. Cosa muy distinta es vivir con el Espíritu Santo invocado a diario que deambular sin este faro divino.

-          Acuérdese siempre de los pobres y ayúdelos en todo lo que pueda. No se deje dopar por las estadísticas que dicen que ha disminuido la pobreza. Nada llena más el alma que hacer algo importante por las demás personas. Ayude constantemente, no solo en algunas ocasiones.

-          Busque voces sabias para acompañar su diario vivir. La mayoría de las voces del ambiente son necias. Alimente su mente y su espíritu de verdadera sabiduría, especialmente la que viene de Dios. Ningún sabio trabaja en la radio, en la TV o en las redes sociales.

-          Piense siempre primero esto: cómo agradar a Dios; lo demás se da por añadidura.

Un feliz año 2016 en la presencia de Dios.