Las gauchadas de Cristina
En el Índice Mundial de Competitividad que generan algunas instituciones multilaterales como el Banco Mundial y el FMI para el 2011, Argentina aparece en los últimos puestos de América Latina junto con Ecuador, Nicaragua, Paraguay, Bolivia, Venezuela y Honduras. Los mejores amigos de quien sabemos.
Un país tan pequeño como Uruguay, sin hacer un gran esfuerzo, supera a todos los anteriores. Curiosamente, Colombia, bajo la era Santos, el presidente liberal como lo llaman en el Concejo de Medellín, perdió dos puestos en el mismo Índice. Chile se mantiene como el mejor país de la región.
En las últimas semanas, la infanta Cristina tuvo a su haber dos gauchadas típicas de una niña caprichosa y malcriada. La primera: se levantó de la mesa en la Cumbre de las Américas. La segunda: produjo un anuncio que tendrá unas consecuencias nefastas: Nacionalizó 51% de la empresa española Repsol, dedicada a la exploración y producción de petróleo.
Los errores en comercio internacional en el siglo XXI se pagan muy caros y en dólares. Se calcula que la indemnización a Repsol será superior a U$ 10.000 millones. Ante este acto hostil, la reacción del gobierno español en cabeza del sencillo Don Mariano Rajoy no se hizo esperar.
Históricamente, Argentina ha sido “aliado” comercial de España. Los argentinos, por ejemplo, enviaron cereales y trigo durante la segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil española. España, a su vez, ha sido un mercado natural para los argentinos. En la exportación de jugadores de fútbol, por ejemplo.
El problema de esta caprichosa decisión consiste en que si un país A aplica una sanción comercial a un país B, sobre todo en la Unión Europea, el país A se las tendrá que ver con toda la UE.
No solamente la infanta Cristina aplicó medidas drásticas en comercio internacional a los españoles. A Colombia le impuso medidas no arancelarias y arancelarias. Pero el ministro de Comercio, Díaz Granados, ni mú.
Los argentinos, desde que llegó el Peronismo al poder, lograron tirarse por la borda a un país próspero y que era del primer mundo. Hoy, Argentina no tiene ni a Maradona, ni a Dios. Tienen a una niña caprichosa y malcriada.
Los gobiernos neocomunistas que tenemos en América Latina en el siglo XXI a lo único que han conducido es a dividirnos, sembrar el odio de clases y contribuir con el incremento de las desigualdades sociales y pobreza. Tremenda gauchada de la infanta Cristina.
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Puntilla. Un saludo para mi amigo Ricardo Eastman De La Cuesta, quien falleció después de una penosa enfermedad. Pereirano, Representante por el Partido Liberal, del otrora PL como él lo llamaba, dirigente gremial, cafetero, educador, diplomático, culto, conocedor de Rusia como pocos, con gran sentido humano y del humor.