“Una papeleta de voto es más fuerte que una bala de fusil.”
Abraham Lincoln.
El artículo 258 de la Constitución Política de Colombia dice que el voto es un derecho y un deber ciudadano.
Derecho y deber que debería ser ejercido de manera mayoritaria, pero la realidad es otra. La Registraduría Nacional afirma que la participación en el país no es mayor al 45% de la población habilitada para votar.
“De acuerdo con la Registraduría Nacional y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, en su informe 'Mapeando la Abstención Electoral en el siglo XXI', en las elecciones presidenciales de 2010 se registró la cifra más alta en abstención del último siglo con el 56.1%.
El estudio que comparó los niveles de participación electoral en las elecciones presidenciales realizadas en el país en lo que va corrido del siglo XXI, reveló que la abstención en los comicios de 2002 fue de 54%, en 2006 55,3%, en 2010 56,1% y en 2014 fue de 52,6%.” (Ver https://www.rcnradio.com/politica/abstencionismo-por-que-en-colombia-la-gente-no-vota-puede-el-voto-obligatorio-combatir-la?page=2)
A pesar de que para el año 2014 se dio una leve disminución de la abstención, lo cierto es que la abstención en Colombia es un problema crónico.
Estamos cerca de unas elecciones claves para el país, como lo son las del Congreso de la República y las de la Presidencia y es bueno recordar algunas razones por las que es necesario ejercer nuestro derecho y deber al voto.
Al votar se tiene la oportunidad de decidir en el futuro del país, al poder elegir candidatos honestos que lo conduzcan con la sabiduría que Dios da. Un voto puede marcar la diferencia entre un buen y un mal gobernante.
Hay un proverbio que dice: “Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra. Pero cuando los perversos están en el poder, el pueblo gime.” Proverbios 29:2. Nuestro voto marca la diferencia entre que gobierne el justo o que gobierne el perverso. Nosotros decidimos, tenemos esa libertad y debemos aprovecharla para elegir al justo.
Si la sociedad civil se duerme y deja de ejercer su derecho al voto serán unos pocos los que decidirán por ella. Estos pocos pueden tener buenos o malos intereses con la nación por lo que es un riesgo alto dejar de participar.
Si amamos a la patria de verdad es necesario que votemos. El voto es un acto de amor a la nación, una muestra de responsabilidad civil.
Votar es una manera de manifestar la opinión o postura que se pueda tener.
El hecho de que la abstención en Colombia para elecciones presidenciales sea mayor al 50% indica un vacío de cultura y educación en el país. Refleja que una buena parte del país, ni siquiera se preocupa por votar en las grandes decisiones de la nación.
Para que Colombia cambie debemos votar, y votar bien, por gente que respete a Dios y sus principios y que pueda conducir a la patria hacia un mejor destino.
@feliperangel81
* Politólogo Universidad del Rosario