RODRIGO POMBO CAJIAO | El Nuevo Siglo
Jueves, 8 de Noviembre de 2012

La ola política

 

Como si fuera poco el hecho de que en nuestras tierras no existan casi medios de comunicación ni prácticamente periodistas que se autodefinan como conservadores, ahora vemos con preocupación -quienes comulgamos con el credo de la moral, los principios universales del recto actuar y con las máximas de una ética comunitaria-, cómo nace a la vida pública un faro más de opinión relativista, amoral y que camina bajo los principios políticos de la discriminación, la utilidad pragmática y la igualdad material.

En cabeza de quien fuera el más grande defensor del gobierno más corrupto y devastador de nuestra historia republicana se erige un portal de opinión política que, tras bambalinas, tendrá como misión continuar la propagación “del todo vale”, de que el Estado se encuentra al servicio del gobierno de turno, de que el Estado lo es todo y de que la comunidad no existe y las personas, (sobre todo aquellas que hacen riqueza y se destacan en la economía) son los enemigos declarados de éste. Un portal que llevará a que toda discriminación “positiva” se dé para favorecer a unas minorías difusas, confusas y siempre atentatorias del interés general. Un Estado subyugado y puesto al servicio de la demagogia social democrática.

Este portal, auguro, será un punto de referencia político sin mayor incidencia práctica pero con una huella histórica ineludible: el mensaje será que los corruptos del ayer pueden caminar tranquilamente no solamente en los pasadizos del poder político sino que también en los del poder mediático.

Se abre pues un espacio más para comprobar las rampantes decisiones de una justicia mediocre y corrupta que no pudo mandar tras las rejas a quienes fueron los protagonistas, inicialmente del más grande escándalo de corrupción política de la historia nacional y posteriormente de la quiebra del país con sus tesis regulatorias, intervencionistas, proteccionistas, anacrónicas y populistas.

Los errores de la historia se cobran duro y se pagan con intereses cuando éstos provienen de la justicia. Ayer fue el haber permitido que los criminales terminasen su período de gobierno y hoy que se lancen portales de opinión política.

*Presidente de la Corporación Pensamiento Siglo XXI