RODRIGO POMBO CAJIAO* | El Nuevo Siglo
Viernes, 19 de Agosto de 2011

Unión de jóvenes políticos en Bogotá


“Acuerdo de cinco elementales pero trascendentales puntos”


HACE  dos años, a instancias de 21 destacados jóvenes políticos de todo el país, pertenecientes a distintos partidos políticos, con filosofías y cosmovisiones diferentes, se celebró un pacto histórico denominado Acuerdo Generacional. Allí, todo servidor público de elección popular entre 25 y 35 años, desde ediles hasta senadores, alcaldes y concejales, hicieron una apuesta en común para resaltar la acción pública.


Tal acuerdo consta de cinco elementales pero trascendentales puntos cuyo cumplimiento apunta a dignificar el ejercicio político en Colombia. No se trataba de un pacto de no agresión o de la creación de un nuevo partido político. La idea desbordaba esas y cualquiera otra idea coyuntural y de momento que pudiera servir a fines meramente electorales.


Su primera obra en común fue la publicación de un libro titulado “Colombia 2030: Vista por sus protagonistas” en el que se recogen, además de los perfiles de cada uno de los promotores, su visión política a mediano y largo plazo sobre los temas trasversales de nuestra sociedad.


De ese Acuerdo hicieron parte, -al punto,- David Luna y Carlos Fernando Galán. Gina Parody, quien con inusitado compromiso participó en las reuniones preparatorias, por causas de fuerza mayor, no celebró el mismo.


Con todo, por la coyuntura política que se presenta actualmente en Bogotá, me parece importante recordarle al electorado la existencia de ese texto, concebido por fuera de las angustias y presiones electorales y cuyos promotores son hoy candidatos importantes a la Alcaldía de la capital de la República para que construyan una mejor y más formada opinión de sus candidatos. Ese texto lo encuentran en cualquier librería Nacional o Lerner del país.


Pero también me parece que el mensaje debe dirigirse a estos tres destacados líderes. David, Galán y Gina. Conociéndolos a todos y convencido (como lo estoy) de su altruista voluntad de trabajar en beneficio exclusivo de la ciudad, bien vale la pena que se sienten YA a acordar una exitosa unión política para sacar a Bogotá del atolladero en el que nos sumieron las administraciones de Garzón y Moreno.


Empezar por el Acuerdo Generacional puede ser tan útil como provechoso a efectos de conformar su gran Alianza por Bogotá toda vez que allí se encuentran más puntos en común de los que se imaginan y, como en ninguna otra oportunidad, tienen mucho avanzado para poder llegar a tal acuerdo y, a través de él, al mismísimo Palacio Liévano.
*Presidente de la Corporación Siglo XXI