Me tiene muy preocupado el estado de alelamiento de todos. Por ejemplo, sin consecuencias… pasó la violación al derecho fundamental a la libertad de prensa y de expresión con el ataque violento -como lo denomina la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa)- a las oficinas de Semana por parte de la minga prepago. Hecho que sí condenó la SIP pues el ataque dejó un herido, varios daños materiales y un hueco gigante en la libertad de expresión y prensa en Colombia. Lo realmente ancestral es la corrupción y la violencia…

Minga prepago que ni siquiera entendía lo que repetía.  Lo que se escuchaba era ininteligible. Y Petro, luego de semejante hecho, recibió a sus invitados de honor como héroes en la Casa de Nariño.

El misterioso presidente en esta oportunidad no se esfumó. Tuvo todo el tiempo del mundo para atenderlos y celebrar el gran espectáculo ofrecido y que incluyó tour de vandalismo por Bogotá y ríos de chicha para los dipsómanos.

Aunque Petro y conmilitones justifiquen el hecho Michael Greenspon, presidente de la SIP y director global de Licencias e Innovación de Impresión de The New York Times lo condena y espera que estos hechos no queden en la impunidad.

La minga prepago fue sin duda instrumentalizada y escogida para el espectacular cierre de la “toma de Bogotá”. Es decir, para la campaña de Petro para poner a na minga de pura cepa y de primera línea como alcalde de Bogotá: Gustavo Bolívar.

Ese tipo de ataques a la libertad de prensa han sido un estándar en Corea del Norte Venezuela, Cuba, Nicaragua, Yemen… ¿Pero en Colombia? ¿Y ahora propone un diálogo sobre la libertad de expresión?

Y como si esto no fuera suficiente, mientras tanto, el octogenario canciller - quien una vez fascinado con un BMW me ayudó a parquear en su finca en tal vez la reunión más misteriosa y rara que he asistido inocentemente - en un acto de pesar por Colombia firma la licitación con Thomas Greg & Sons para que tengamos lo más básico del mundo que es un simple pasaporte…

Y la exministra del decrecimiento, sin vergüenza y con mucha hambre, confirma que será contratista en la ANI. Único caso en el que un exministro no le importa perder su dignidad y pedir un puestico en una entidad pública…

Y a la ministra del desempleo: el vidrio se repone, pero las libertades fundamentales jamás.

Y el director del SENA siguiendo el ejemplo del octogenario canciller y ahora también tumba licitaciones. Y todo esto solo me recuerda el caos con los contratos y carros de las basuras de Bogotá cuando precisamente Petro era el alcalde de Bogotá. ¿Casualidad o estrategia?

Y la terna para reemplazar a Linares… hasta la directora para las Américas de Human Rights Watch anda preocupadísima por la calidad de candidatos que propone Petro para magistrado de la Corte Constitucional…entre estos el eximio Vladimir Fernández otrora funcionarucho de Invias y gran embaucador.

Lástima la poca memoria colombiana. Y cero exportaciones…

juanfelipereyes@hotmail.com