Recuperar la Candelaria (I)
Desde su fundación el 6 de agosto de 1538, Santafé de Bogotá era el barrio la Candelaria y sus alrededores. Allí construyeron sus residencias los virreyes españoles venidos con la conquista y los criollos notables o ricos. La ciudad creció hacia el norte por la “Plaza de las Hierbas” hoy la “Concordia”, al sur Las Cruces, con su plaza de mercado de estilo neoclásico y al occidente San Victorino. “La Plaza Mayor” hoy de “Bolívar”, como centro tradicional de la ciudad, ha sido sede de los poderes coloniales y luego republicanos. La ciudad estuvo dividida en cuatro parroquias durante los siglos XVIII y XIX: la Catedral, Las Nieves, San Victorino y Santa Bárbara. La de La Catedral coincidía con la actual localidad de La Candelaria, la cual estaba conformada a su vez por los barrios el Príncipe, San Jorge, el Palacio y la propia Catedral. A su alrededor se fundaron barrios de distintos estratos sociales tales como Egipto, Belén, Concordia, Santa Bárbara, Cruces y al norte las Aguas, pues Bogotá llegaba hasta el río Vicachá en Muisca, hoy el canalizado San Francisco, que lleva su nombre por la iglesia que sobre la Avenida Jiménez con 7ª fuera construida, desarrollándose al norte Las Nieves. El comercio “turco” como lo llamaban los bogotanos tradicionales, hizo su aporte conservándose arquitectura de estilo árabe, entre las carreras 8ª y 9ª que hoy mantienen algunos descendientes, con sus ventas de tela.
La Candelaria está demarcada en el Distrito como la localidad 17, con la particularidad de tener en su territorio las sedes de Gobierno de Bogotá que es el Palacio Liévano y ser capital política de Colombia con la Casa de Nariño residencia presidencial, rodeada del Poder Legislativo, Congreso de la República y Judicial, Palacio de Justicia sede de las Altas Cortes, así como de la Iglesia Católica con su Palacio Arzobispal y Catedral Primada, residencia cardenalicia, El Palacio de San Carlos, sede de la Cancillería o Ministerio de Relaciones Exteriores.
La importancia cultural de la Candelaria la componen: museos entre los que se destacan las colecciones del Banco de la República, Casa de Moneda, Museo Botero y de Arte del Banco de la República, Casa del Florero, el de Arte Colonial, Arqueológico Casa del Marqués de San Jorge, el Museo Militar, el de Trajes Regionales casa de Manuelita Sáenz, el Museo de Bogotá y el de la Policía Nacional. Centros culturales como la Biblioteca Luis Ángel Arango que cuenta con sala de concierto, lectura, conferencias, y es también sitio de importantes exhibiciones de arte. El Centro Cultural Gabriel García Márquez, Biblioteca infantil de la casa natal de Rafael Pombo. Iglesias como la Catedral Primada de Bogotá, Sagrario, Nuestra Señora del Carmen, San Ignacio, San Agustín, Nuestra Señora de Belén, Nuestra Señora de las Aguas, La Candelaria, Santa Bárbara.
Universidades como: Los Andes, La Salle, El Rosario, La Gran Colombia, Externado, Autónoma, América, CUN, Distrital Francisco José de Caldas sede Vivero y la facultad de Derecho de La Libre. Colegios tales como: León XIII, San Nicolás o el San Bartolomé.
Sitios de interés como: El “Chorro de Quevedo”, donde se hizo el primer acto de fundación de la ciudad, Teatro Colón antes Coliseo Ramírez. Teatros: Candelaria, Libre de Bogotá, Plazuela Rufino Cuervo, Imprenta Nacional, Observatorio Astronómico, Quinta de Bolívar, Camarín del Carmen, Archivo General de la Nación, Polideportivo Local Nueva Santafé, hoteles, Casa de Poesía Silva y salas de exposiciones y conciertos de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño. …Y todo esto lo tienen inseguro y descuidado los alcaldes.