Muy similar a la susceptibilidad del Fiscal ha resultado la del director de la JEP (Jurisdicción Especial para la PAZ) cuando el señor presidente de La República le recuerda detalles inherentes al cumplimiento de sus funciones.
Pues ante la observación expuesta por el Primer Mandatario, su reacción no se hizo esperar.
Francisco Barbosa, a tres meses de irse de su cargo, indicándole que él como Fiscal “no tiene superior jerárquico”.
Y ahora, el presidente de la JEP, magistrado Roberto Carlos Vidal, recordándole la Autonomía de que goza la Jurisdicción Especial y advirtiéndole que el gobierno como parte firmante del Acuerdo, al igual que la FARC no debe ejercer “tutoría alguna sobre su gestión”.
Así, como más adelante se contradice el mismo Director al manifestar que:
“Los ciudadanos, las instituciones y las personas sometidas a la JEP tienen distintos mecanismos para controvertir las decisiones de la jurisdicción, tal como lo contemplan las normas que regulan a la Jurisdicción Especial para la Paz y el ordenamiento constitucional colombiano.”
Siendo así entonces que, por esa misma razón, el ejercicio de la tutoría sobre la gestión del organismo no solo se trata de un imperativo, sino que sin argumentos sería imposible controvertir.
Lo que no es sano para el país, ni mucho menos para el proceso supuestamente nacido del entendimiento entre las partes, termine acabándose en manos de quienes deben velar porque las condiciones surgidas de ese mutuo acuerdo se cumplan.
Mucho menos que cada vez que el señor Presidente les exprese alguna inquietud, recordación o consulta tropiece con una actitud contestataria, desobligante y descortés, inspirada más en la arrogancia y la vanidad del funcionario de turno que en el fondo de las cosas.
Recordemos, que “Para ejercer el poder público otorgado por los ciudadanos, las tres ramas o poderes independientes deben colaborarse...”
Y si bien es cierto, como ciudadanos todos debemos mantenernos vigilantes al cumplimiento de sus funciones y al ejercicio de sus competencias y obligaciones, con mayor razón el Señor Presidente debe hacerlo cómo garantía para el país.
Entonces, no hay tal de que el Fiscal y el Director de la JEP se manden solos, su responsabilidad es cumplirle a la ciudadanía y recordárselo no tiene por qué incomodarles.
El anterior comentario lo hago, inspirado en la publicación de prensa que da cuenta del disgusto que le ocasionó a Roberto Carlos Vidal, director de la JEP la comedida petición del presidente Petro en carta a la Organización de Naciones Unidas (ONU) recordando aplicar “el mandato universal y garantista de la favorabilidad penal”, además de proceder de manera preferente y rápida a aplicar el derecho a la amnistía cuando haya lugar a ella en los términos pactados y al tenor del artículo 6(5) del Protocolo Adicional II a los Convenios de Ginebra de 1949.
Entre tanto, para el Señor Director de la Justicia Especial para La Paz “muy distinto es que una persona o institución ejerza tutoría sobre las decisiones y el funcionamiento de la Jurisdicción”.
Semántica, arrogancia, e ínfulas de poder, más que pensar en el buen servicio.
*Exgobernador del Tolima.