Qué coincidencia que el muy trajinado puente vehicular El Alambrado, construido en 1968 (año en que vino Paulo VI) haya presentado falla súbita, justo cuando transitaba por allí un convoy con varios policías a bordo (dos muertos, a la postre) y que transportaba cajas de municiones, cartuchos y chalecos. No le funciona bien al gobierno la “palanca del cambio”, pues se le derriten las montañas, se le caen puentes y desmoronan carreteras, se le alborotan los volcanes, al tiempo que se erosiona el orden público de la calle, crecen la inseguridad, las masacres y asesinatos de líderes sociales y, para colmo, esa tal “paz total”, como bien lo titulara una escueta crónica de la prestigiosa publicación británica The Economist, se convierte en “Total Chaos”.
Petro quiere arrastrarnos, como borregos, al “Reino de Maduro”, al precio que sea. Y para ello cuenta con un canciller de lujo, que le viene como “pedrada en ojo tuerto”: {Alvaro Leyva, a quien han dado en llamar “El Verdadero Canciller de las Farc”, compitiendo con el ex guerrillero Rodrigo Granda. Pero Leyva ha estado metido hasta el tuétano con ese movimiento, dicen que, incluso, Tirofijo lo nombró su “vocero” por allá en los 90s, antes de ser elegido https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81lvaro_Leyva - cite_note-8como Constituyente por el movimiento izquierdista AD M-19. Ya entonces había dejado de ser conservador y nunca fue alvarista, pues sintonizó más con la Casa Ospina, luego con Belisario, pero su verdadera “casa” siempre ha estado ubicada en el vecindario de los alzados en armas.
En tiempos del fiscal Gómez Méndez, por supuesto enriquecimiento ilícito, huyó a Costa Rica; alegó, claro, persecución política, recibió asilo y luego fue absuelto por la Corte Suprema de Justicia; dijeron que recibía dineros por lograr canjes de secuestrados y que manejaba recursos de las Farc; luego descubrieron correos del abatido Raúl Reyes en los cuales se hablaba de un canje de Ingrid Betancourt si él ganaba las elecciones (2006) y, a cambio, adaptaría su programa de gobierno a los postulados de la VIII Conferencia de las Farc. Efecto teflón. El entrampante ministro ahora se ha dedicado a descubrir entrampamientos por doquier… contra el proceso de paz, en el sonado episodio del finado narcoterrorista Jesús Santrich -en el país de los ciegos el tuerto es rey- y quiere llevar las cosas hasta el último corral, en los propios alambrados de la ONU.
Si BB le hubiera visto su perfil de canciller, allí lo habría nombrado, en vez del gran Augusto, pero lo destinó al ministerio de minas, sólo por un año, y lo reemplazó por el liberal Iván Duque Escobar, padre de Iván; luego lo adoptó JMS -el entrampante mayor- quien lo enlazó y lo metió en un salón de clase de química para adelantar ensayos sobre un proceso de paz, trabajando en el mismo pupitre con el mamertazo abogado español Enrique Santiago y allí, en los vericuetos de esos tubos de ensayo, podremos escudriñar para encontrar el verdadero germen de ese esperpento denominado “paz total”, que en inglés han dado en traducir como “Total Chaos”.
Post-it. De malas, eso fue lo que nos tocó vivir en este tiempo telúrico en que, mientras nuestro mandatario lanza luces de bengala al aire en la ONU -falso profeta de la paz, el amor, la vida- al país se lo comen a mordiscos…