La situación económica del país se agrava y nadie parece tener la fórmula que nos saque de la encrucijada. Petro busca por todos los rincones cómo suplir los ingresos del petróleo, el carbón, el café y de todas las exportaciones que hoy tenemos. Tampoco los giros de los colombianos en el exterior que llegan 10 mil millones de dólares, ni los 5 mil millones que ingresan por turismo.
Desde luego que es plausible su meta de reemplazar el uso de los combustibles fósiles y la defensa de la inversión extranjera.
Su meta es crear 300.000 empleos en dos años, algo irrisorio en una nación cuya informalidad es superior al 65%.
Aunque debe buscar por lo menos los 20 mil millones de dólares del petróleo, se le ha ocurrido acudir al turismo para recaudar solo 10 mil millones.
La prestigiosa revista Forbes, en un juicioso estudio sobre turismo, consideró que Colombia es el país número tres del mundo en belleza. Si tenemos tal cantidad de hermosura, podríamos atraer anualmente a millones de visitantes. Esa explosión de optimismo despertó a la industria del turismo, que ya veía desfiles de aviones, cruceros y demás medios entrando a Colombia.
La sola firma del proceso de paz de Santos, atrajo millares de personas del mundo que quisieron apreciar los efectos, frutos y beneficios de la terminación de un conflicto. Pocos imaginaron que somos un pueblo belicoso, guerrillero, intransigente, intolerante, obcecado y corrupto, que enredaría las cosas para malograr el anhelo de millones.
Esa belleza, según Forbes, la opacan nuestra manera de ser: “no nos queremos ni nosotros mismos”, decía Gabo. No tenemos una infraestructura aérea, carreteable, marítima y fluvial. Los turistas llegarían a sufrir toda suerte de dificultades. Los desbordados precios de los servicios y consumos. una mojarra en Cartagena vale millones. El corralito de piedra está invadido por la prostitución y la inseguridad. La belleza de sus murallas, las tapan con moles como el Aquarela. Es decir: no tenemos infraestructura turística, ni servicios. Así es en todo el territorio nacional. Nuestras bellezas agonizan en manos de unos desalmados que se apoderan de todo, que maltratan, asaltan, extorsionan, asesinan y borran lo que nos enaltece y alaba la revista Forbes.
No todo es desastroso: la Organización Mundial de Turismo destaca a Choachí, municipio montaña arriba de Bogotá, como el mejor pueblo para el turismo en el mundo, y lo destaca como promotor de equidad, desarrollo, tecnología e igualdad de género. Pero Choachí no parece estar en los planes del gobierno.
El turismo es belleza, pero con servicios y seguridades.
NEGRO: La audiencia de la Voz de América, siente la ausencia de Juan Álvaro Castellanos. Se nos fue este gran colega y amigo, que por tantos años llevó los aconteceres de Colombia al mundo entero. Paz en su tumba.
NEGRO: Las amenazas contra los periodistas no tienen límite. Corruptos políticos y hampa, amenazan y asesinan a quienes tenemos la misión de informar. Esta vez es Estefanía Colmenares, directora de La Opinión de Cúcuta, ha recibido el reto, la intimidación y desafío de los corruptos y criminales.