En una columna pasada hablé sobre el plan de vacunación y cuestionaba la lógica detrás del orden de vacunación que se estableció. Cuestioné el por qué las tripulaciones de las aeronaves no fueron priorizadas. Pues bien, la OMS y otras agencias especializadas de la ONU como la OACI, la OIT y la OMI hicieron un urgente llamado a los gobiernos -que aún no lo han hecho, entre ellos el gobierno de Colombia- a priorizar la vacunación de las tripulaciones de las aeronaves y de las naves.
El argumento lógico detrás de este llamado a los gobiernos no es otro que facilitar el movimiento seguro de las tripulaciones de naves y aeronaves pues es esencial para el movimiento de mercancías y los viajes, de los cuales depende la recuperación de la economía del mundo. Se debe facilitar el tránsito transfronterizo seguro de las tripulaciones de naves y de aeronaves. Dice la declaración que estos trabajadores deben ser considerados trabajadores clave y que deben ser vacunados lo más pronto posible.
Igualmente, la declaración conjunta de la OACI, OMS, OMI y OIT hace énfasis en que en este momento los Estados no deben exigir como requisito de entrada a sus territorios ninguna prueba de vacunación -ahora que tanto se piensa en un pasaporte covid o cuarentenas-. De acuerdo con la OACI el total de profesionales de la aviación antes de la pandemia, incluyendo pilotos, controladores aéreos, técnicos era de 887,000. Y, el transporte aéreo transportó 5,7 billones de pasajeros en el 2019 y la carga aérea representó el 35% del valor de las mercancías transportadas en todos los modos de transporte.
Siendo esto así, no estoy seguro de si en la elaboración del plan de vacunación se tuvo en cuenta la opinión de la Aeronáutica Civil -que es la entidad especializada del sector aéreo en Colombia-. Pues así como se regulan temas como la fatiga de las tripulaciones, la edad máxima de las aeronaves o los factores humanos de la aviación -que por cierto la paranoia que invade a las tripulaciones de pensar diariamente en la posibilidad de enfermarse mientras trabajan- cabe plenamente dentro de los factores humanos de la aviación, también deberían haber gestionado la priorización de la vacunación para las tripulaciones de aeronaves pues finalmente es un problema que puede afectar la seguridad aérea en cualquier momento.
No es lo mismo que se enfermen de covid trabajando dos enfermeras en una clínica, o dos abogados en una oficina o un conductor de un carro a dos pilotos de una aeronave a 40 mil pies de altura, 980 km/h con 300 personas atrás. Era lógico, o al menos para mí, que las tripulaciones tenían que estar en la primera etapa de la vacunación. Pero independientemente de lo que yo piense o usted piense, la OACI ya dijo que debe ser así y que las tripulaciones de aeronaves deben ser vacunadas lo antes posible. La Aerocivil todavía está a tiempo de gestionarlo.
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