Venezuela en el limbo | El Nuevo Siglo
Miércoles, 7 de Agosto de 2024

Como se presumía, Maduro y su régimen dictatorial tenían preparado todo para robarse las elecciones, que se sabia eran una farsa, pues esta gente nunca va a entregar el poder, tal cual ha sucedido desde hace mas de 60 años en Cuba. El chavismo lleva 25 años y ahora va para 31 años de haberse quedado con ese rico país, hoy subsumido en la pobreza y falta de libertades.

Pese al esfuerzo de Maria Corina Machado, una líder indiscutible, mujer valiente, sana y de buenos propósitos con su país, designó a un buen hombre, Edmundo González Urrutia, para que asumiera la candidatura al haber sido ella inhabilitada arbitrariamente por Maduro.

Estas elecciones abrieron un sentimiento de esperanza a millones de venezolanos y han soportado el deterioro de su país, así mismo a aquellos que desesperados por la situación y de sus familias, decidieron huir de su tierra a buscar oportunidades en otros paises. Colombia ha acogido a mas de tres millones de emigrantes y por estas tierras han pasado mas de seis millones en busca de suerte en otros países que los reciban. Familias enteras con niños, jóvenes y ancianos han cruzado a pie por todo el continente americano huyendo de ese oprobioso régimen.

Esa ilusión que días atrás mostraban esos venezolanos cantando su himno nacional y llenos de entusiasmo porque veían la voluntad de su pueblo, se derrumbó cuando el Consejo Nacional Electoral dio a conocer la farsa con un resultado totalmente inverso a la realidad, pues comprobadamente por el 82% de las actas y el conteo a salida de urna (Exit poll) mostraba ganador a Edmundo González con más del 70% de los votos, pues como era de esperar el régimen ladrón salió a bufonear mostrando el triunfo del sátrapa con un 51% frente al 44% del candidato de la oposición.

Alegremente los jefes del régimen sonreían cínicamente ante el fraude cometido, mientras millones de ciudadanos hambrientos ilusionados con su libertad, lloraban el hecho. La opinión internacional se encuentra consternada y muchos paises dentro de ellos Estados Unidos no aceptan ni reconocen ese resultado y exigen con los organismos internacionales, una verificación de las actas. Colombia guardó un cómplice silencio, hasta que acordó con Lula y Amlo pedir la exhibición de las actas, pues a Petro le salta alegría y como buen alumno de la trampa, está aprendiendo para lograr sus intenciones de copiar ese modelo de gobierno chavista, que tanto admira y anhela para perpetuarse en Colombia tal como los ladrones de Chávez y Maduro lo ha hecho con Venezuela.

Lo que viene ahora para Venezuela es más grave aún, pues seguramente serán otros millones de personas que emigrarán al haber perdido la ilusión de volver a ser una nación libre y de progreso. Grave para nuestros países, en especial Colombia donde se quedarán una gran parte de esos emigrantes. Grave para María Corina y Edmundo, quienes en el reclamo y con los millones de seguidores que tienen, van a terminar muertos, encarcelados o en el mejor de los casos exiliados.

Grave para Venezuela, porque la comunidad internacional va a tomar medidas extremas de recortes y comercio, así mismo de desconocimiento del país, que finalmente quedara en manos de potencias afines, ávidas de la riqueza petrolera y de los minerales venezolanos como son China, Rusia e Irán, quienes exprimirán la fortuna natural venezolana.

Finalmente, grave para Colombia porque con el actual gobierno de Petro, afín a Maduro y deseoso de implantar un régimen de ese orden, seguirá el libreto que desde Venezuela y Cuba le han diseñado para apoderarse de este país, tal como lo ha hecho el ladrón de Maduro.

¡Esperemos que no sea así!

arangodiego@hotmail.com