Vicente Torrijos | El Nuevo Siglo
Martes, 10 de Noviembre de 2015
 
“La tercera fuerza política de España”
PLANETARIO
Rivera - C´s
 
EN  el 2006, Albert Rivera, un joven catalán de 27 años, participó en la aparición del partido ‘Ciutadans’, Ciudadanos (C’s), que a duras penas se sumaba al amplio espectro político mediterráneo.
 
Su metodología innovadora y su discurso refrescante aparecían como un buen referente en medio de las componendas políticas que se establecían para gobernar en Barcelona.
 
Con ancestros malagueños y una ideología de derecha moderada, pronto se hizo atractivo más allá de Cataluña, concitando la atención de toda España.
Más adelante, y al fragor del movimiento de los “indignados”, un grupo de jóvenes profesores de ciencia política creaba en Madrid un partido de izquierda, ansioso por captar el creciente inconformismo.
 
En pocos meses, y gracias a una inusitada presencia en los medios de comunicación, ‘Podemos’ se convirtió en el otro referente de la renovación política frente al bipartidismo tradicional. 
 
Pero ese éxito superficial empezó a desinflarse cuando la población escudriñó los antecedentes, el discurso y los fundamentos ideológicos de la agrupación de Pablo Iglesias.
 
Fue así como se descubrió que había asesorado a Hugo Chávez, que ensalzaba al régimen de Maduro y que pretendía introducir en España elementos neomarxistas propios del despotismo castrista.
 
En pocas palabras, la crisis del bipartidismo español empezó a desenvolverse en torno de dos frentes renovadores: el de la izquierda (Podemos), en clave radical y repleto de suspicacias; y el de la derecha ponderada (Ciudadanos - C's), transparente, emprendedor y respetuoso del orden constitucional.
 
De hecho, en las recientes elecciones autonómicas de Cataluña, la diferencia entre los dos partidos quedó completamente clara: mientras la izquierda apoyaba el “derecho a decidir” (eufemismo soberanista), C's no titubeó en defender la unidad española.
 
En resumen, lo que ahora están mostrando las encuestas, de cara a las elecciones generales del 20 de diciembre, lo dice todo: Rivera desplazó a la alternativa de izquierda, ya se ha convertido en la tercera fuerza política de España y tiene en sus manos la clave de la gobernabilidad hacia la próxima legislatura.
 
Pasos acelerados hacia lo que puede ser, en breve, el acceso a la presidencia del gobierno. Una presidencia que, seguramente estará identificada con el título del libro que acaba de lanzar: “El Cambio Sensato”. 
 
Un cambio sin concesión alguna a la corrupción nacionalista, al chantaje secesionista y, por supuesto, a la negociación con terroristas.
 

“L