VÍCTOR CORCOBA HERRERO | El Nuevo Siglo
Jueves, 14 de Junio de 2012

El rescate financiero español

 

Hablemos claro y profundo. Debemos condenar una economía volcada únicamente en el beneficio personal. El bien común nada dice para muchos ciudadanos. Se habla de europeizar la economía social de mercado, pero apenas se mueve ficha alguna. El Presidente del Gobierno español acaba de vendernos como un logro, la concesión de una línea de crédito europea de cien mil millones. Si en verdad hubiese una conciencia europeísta, ante un país con una situación muy delicada, todos acudirían a su auxilio. Aun los países se miran hacia dentro de sus fronteras.

España está en una situación crítica. La línea de crédito europea para la banca española es un rescate financiero en toda regla, en la medida que se va a prestar o inyectar capital a entidades que se encuentran en peligro de bancarrota, para salvarlas de la quiebra, ruina o insolvencia.

Al parecer, ha sido el Gobierno quien ha presionado hasta conseguir este préstamo, en condiciones ventajosas dicen, pero que al final pagarán los contribuyentes. Sin duda, habrá un costo, pero debiera ser compartido. Téngase en cuenta que jamás hay solución que no tenga un precio. En 2002, el Banco Mundial hizo un  estudio según el cual los rescates financieros cuestan un promedio de 13% del PIB al país que los lleva a cabo.

La desesperanza nos inunda al ver que la corrupción no cesa, que las instituciones siguen desprestigiadas, y que la austeridad la soportan todos, menos los líderes de las finanzas, de la política o del sindicalismo. Se han cargado la ilusión de los jóvenes, el tejido empresarial, la clase media, y nadie se fía de nadie.

Sin duda hay que acelerar la reforma de las cajas de ahorros sobre todo, y separar la obra social de la actividad financiera, poniendo al frente a personas cualificadas en la materia, no a políticos y sindicalistas que, con su gestión del despilfarro, han actuado como auténticas burbujas del desastre. Este apoyo financiero europeo debe servir para culminar el saneamiento y la reestructuración del sistema financiero, que ha de trabajar más y mejor, ante todo con criterios de transparencia y análisis, de buen gobierno y de protección a la ciudadanía, que es en última instancia el consumidor y el que paga el buen o mal funcionamiento

El Gobierno, que goza de mayoría absoluta, dice saber lo que tiene que hacer, y que por ello toma las decisiones que toma, con el único afán de recuperar el crecimiento y el empleo, hecho que no sólo reduce la credibilidad económica de un país, es también un gravísimo problema social. Una pésima gestión política, junto a una crisis de valores éticos en las personas dirigentes, ha hecho agua los logros de muchas familias y este sueño colectivo de bienestar social que vivíamos.

Dicho lo anterior, este rescate a España debe hacer reflexionar a la ciudadanía. ¿Por qué han de ser rescatados los bancos y no las familias endeudadas? Hoy, con este rescate o refinanciación de la banca española, seremos más Europa, pero menos España, puesto que estamos sometidos a una constante supervisión financiera y obligados a cumplir plenamente las recomendaciones europeas para reducir el déficit, como pueden ser, subidas del IVA, más recrudecimiento de reformas laborales, o de las pensiones. Por tanto, considero, igualmente fundamental rescatar políticas sociales perdidas, ahora que la crisis ha colocado a muchos ciudadanos al borde de la pobreza y en riesgo de exclusión, llegando incluso a perder su propio hogar, por esa falta de modelo económico, solidario y responsable, que debemos reivindicar.

corcoba@telefonica.net

*Escritor