Y se convirtió en todo un enigma la decisión de Petro, muy personal, además, de vivir de gorra. Vivir de gorra también es muy usual para mucha gente. Es su trabajo. Lograr conseguir de quién vivir al menor o ningún costo. Vivir de gorra es una expresión derivada de “gorrón”. Vocablo que según la RAE significa: “que tiene por hábito comer, vivir, regalarse o divertirse a costa ajena”. Y, tiene como sinónimos los vocablos aprovechado, vividor, parásito, chupón, gorrista y un largo etcétera.

Pero el constituyente está intranquilo no por la cualidad de gorrón del presidente pues ¿qué otra fuente de financiación ha tenido distinta a vivir a costa del Estado toda su vida? Creo que de las pocas verdades que ha dicho es que jamás se ha comprado un carro en su vida. ¡Pues obvio! Literalmente ha ido en coche toda su vida sin saber el costo si quiera de un parqueadero, una Toyota, un galón de gasolina, un tiquete aéreo de nada… en ese sentido el cabe completamente en la palabra gorrón y en la gorra.

Pero la preocupación es sobre su aspecto personal. La marca personal que tanta curiosidad y preocupación está causando en el constituyente. Eso quiere decir que vivir de gorra -y no me refiero al gorrón sino a la prenda para tapar la cabeza- fue un éxito desde el punto de vista de marca personal y marketing. Ya la gente, incluso yo, me lo imagino siempre es con una chaqueta tipo bomber y una gorra. Pero el pueblo piensa que es que está enfermo. Que viva de gorra puede deberse a: ¿un cáncer, implantes capilares, santería o algún tipo de sincretismo religioso que se fue a hacer a Isla Juana?

La gorra, la boina, el kepis tienen un significado muy revolucionario y miliciano. Si uno ve el video de Petro de gorra sacando la bandera del M-19 como presidente de la república de Colombia, una cosa surreal, pero verídica, de una vez se traslada a los años 80 al Noticiero Nacional o 24 Horas. Le faltó el bigote o la barba. ¿Qué ve uno en la imagen “icónica” del Che Guevara además de un asesino? Pues la boina…

El regalo que le hizo el exguerrillero Rosemberg Pabón, exM-19 y exalias “comandante uno” al presidente Uribe cuando éste lo posesionó como director de Dansocial fue precisamente una gorra. A propósito, Pabón dirigió la toma de la embajada de República Dominicana. Ese sí hizo cosas “revolucionarias” no como Petro que dice que hizo, pero al parecer era un don nadie dentro de esa organización terrorista. Confesó Pabón en la posesión que para él la gorra era un símbolo de reconciliación y que la usó cuando era un guerrillero y que ahora trabajaba por la paz… Se la sacó del bolsillo y se la regaló en el mismo acto de posesión a Uribe.

Entonces vivir de gorra, en sus dos sentidos, resulta en línea con los principios y valores del hombre de la gorra. No se desgasten más en eso… Vienen las asambleas populares…

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