Con el inicio de ataques ucranianos a su territorio tras el aval de Estados Unidos de utilizar los misiles Atacms, ese conflicto ya tiene visos de guerra "mundial", aseguró el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El mandatario agregó que no descarta golpear a las potencias occidentales que suministran a Kiev armas empleadas para atacar el territorio de su país.
"A partir de este momento, como hemos subrayado repetidamente, el conflicto en Ucrania, anteriormente provocado por Occidente, ha adquirido elementos de carácter global", sostuvo Putin durante un breve discurso a la nación, confirmando los ataques ucranianos, que aún no son oficiales por parte de Kiev.
Así las cosas, Putin ha detallado que los ataques -el martes con misiles estadounidenses Atacms y este jueves con los británicos Storm Shadow- iban dirigidos contra objetivos militares en las regiones de Briansk y Kursk, ambas fronterizas con Ucrania, si bien no lograron su objetivo.
En medio del aumento de las tensiones, el presidente Putin aprovechó para ratificar la nueva doctrina nuclear, mientras que las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron un nuevo "sistema de misiles de medio alcance" denominado Oreshnik contra "una instalación del sector militar ucraniano", según confirmó el mandatario, quien sostuvo que le avisó a Estados Unidos, con antelación de 30 minutos, su intención de disparar ese balístico hipersónico contra Ucrania.
Así ratificó lo que horas antes había expresado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien enfatizó que Rusia se mantenía en "comunicación constante" con Estados Unidos sobre la cuestión de las armas nucleares.
"Estamos realizando pruebas de combate del sistema de misiles Oreshnik en respuesta a las acciones agresivas de los países de la OTAN hacia Rusia", aseveró Putin, que ha subrayado que Moscú responderá "con decisión y de forma espectacular" ante una "escalada de acciones agresivas" en su contra.
"Recomiendo a las élites gobernantes de aquellos países que tienen planes de utilizar sus contingentes militares contra Rusia que piensen seriamente esto", ha añadido el líder ruso, quien matiza que, en caso de lanzar un ataque a gran escala contra Ucrania, advertirá con antelación a los civiles y les ofrecerá que abandonen la zona.
A pesar de todo, y aun reconociendo una intensificación de las tensiones en Ucrania que involucran ahora a otros agentes internacionales, el dirigente ruso ha subrayado que Moscú sigue dispuesta a "resolver todas las cuestiones por medios pacíficos", aunque está alerta ante "cualquier posible desarrollo" de la situación.
El nuevo misil ruso
El Oreshnik es un nuevo modelo de misiles de medio alcance que tiene la capacidad de avanzar entre 2,5 y tres kilómetros por segundo, una velocidad a la que los sistemas de defensa aérea actualmente disponibles en el mundo, incluso los estadounidenses, no son capaces de interceptar.
Así, Putin ensalzó las capacidades de los nuevos misiles, los cuales dice que serán empleados por Moscú "abiertamente, públicamente y sin temor a la oposición del enemigo" porque, según el dirigente ruso, "a día de hoy no hay medios para contrarrestar estas armas".
Por su parte, el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dimitri Medvedev, también se ha pronunciado al respecto de estas nuevas capacidades y, en una publicación en sus redes sociales, ha adjuntado un vídeo del momento del lanzamiento del Oreshnik.
"¿Esto es lo que queríais? Bueno, esto es lo que tienes, maldita sea. Un ataque de un misil balístico hipersónico", ha manifestado Medvedev en su perfil en X, dejando entrever que el lanzamiento del Oreshnik se produce en respuesta a los ataques ucranianos con misiles occidentales de largo alcance y la presión internacional sobre Moscú.