La liberación de diez uniformados tras una década de secuestro ha puesto sobre la mesa de discusión la eventualidad de un proceso de paz con las Farc.

Al manifestarse en contra de un posible inicio de diálogo con las Farc, fue el senador Juan Lozano, presidente del Partido Social de Unidad Nacional (La U), consideró que la guerrilla todavía debe cumplir una serie de requisitos para poder sentarse en la mesa de diálogo con el Gobierno.

“Me alegra el retorno a sus hogares de los 10 secuestrados, sin duda es un hecho importante, pero respaldo plenamente lo que dijo el presidente Juan Manuel Santos. Esto no es suficiente para iniciar un proceso de paz. Para ello se requiere que regresen todos los secuestrados que permanecen hoy cautivos, que cesen los atentados contra la población civil, la utilización de explosivos y de minas antipersona y la financiación de su actividad terrorista del narcotráfico”, expresó Lozano.

Para el senador del Polo Democrático, Luis Carlos Avellaneda, los gestos que han mostrado las Farc son suficientes para poder pensar en abrir un proceso de diálogo y negociación: “Es necesario que el Gobierno y la sociedad Colombiana comprendan estas liberaciones como un gesto de paz de parte de las Farc y en consecuencia se asuma una actitud abierta al dialogo como la mejor y tal vez la única vía posible para poner fin a esta cruda y sangrienta historia que representa el conflicto armado interno”.

“La búsqueda de una paz verdadera es un imperativo que compromete a toda la sociedad, y para alcanzarla se requiere un diálogo profundo, amplio, sincero e incluyente, que conduzca a adoptar como sociedad las transformaciones necesarias que permitan eliminar las carencias de todo orden que padece una gran parte de la población y que ponen en riesgo la sostenibilidad misma de la paz, más allá de la desmovilización de las guerrillas”, precisó Avellaneda.