LOS MALOS hábitos, trastornos hormonales, y un sinfín de razones más son los responsables de que, después de los 20 años de edad, muchas mujeres experimenten un brote acnéico. Pese a que varios estudios confirman que no se puede determinar  sabe con exactitud los motivos por los cuales se presenta el acné adulto, es importante saber cómo afrontarlo de manera adecuada para evitar que se convierta en una crisis trascendental en la salud.

Pensando en ello, Ana González, Skincare de Vichy, nos presenta sus principales indicios y cómo combatirlo:

El acné adulto es una afección bastante común y muy poco predecible que aún no cuenta con la investigación suficiente para prevenirse. Se trata de un problema que surge a raíz de múltiples razones entre los cuales se encuentran los factores hormonales, dietéticos, cosméticos, ambientales, entre otros, y hace presencia, usualmente, en mujeres entre los 22 y 25 años que nunca sufrieron acné juvenil y dura hasta una edad más madura, entre los 30 y 39 años, en la parte inferior del rostro (mandíbula y mentón)

¿Cómo se puede saber si se trata de un caso de acné adulto?

Es fácil de reconocer pues se diferencia del juvenil por el tipo de herida. Es decir, el acné adulto no está del todo perfilado ya que las lesiones tienden a ser más inflamatorias. “En términos médicos, son pústulas, o quistes, que producen mucho dolor y tienden a dejar cicatrices y manchas”

Sus principales síntomas son la presencia de lesiones inflamatorias distribuidas en forma de V en la mitad inferior del rostro.

¿Una piel que nunca sufrió de acné juvenil puede padecer éste problema en su edad adulta?

Sí. Existen múltiples factores que lo pueden desencadenar de manera tardía. Las hormonas y el medio ambiente pueden ayudar a que se desarrolle.

¿Qué productos se deben usar entonces en esos casos?

Es importante utilizar productos oil free para la limpieza y la hidratación de la piel. Así mismo, en lugar de utilizar jabones es recomendable aplicar lociones limpiadoras que tengan un porcentaje de alcohol por su acción antiséptica y de reducción de grasa.

Muchos dermatólogos recomiendan evitar el uso de cosméticos. Sin embargo, marcas dermocosméticas, han desarrollado productos específicos para ésta problemática, dirigida a mujeres entre los 25 y 40 años que presentan acné adulto; además de funcionar como base actúa como tratamiento.

¿Ya no es necesario acudir a prescripciones médicas más agresivas?

Todo depende del estado de la piel y de la gravedad del acné. Existen estos tratamientos que nos permiten solucionar la afección sin incurrir en tratamientos tan agresivos como lo puede ser la Isotretunoína, cuando hay presencia de no más de 10 lesiones en el rostro. Sin embargo, si hay presencia de acné severo, entre 30 y 40 quistes, es prudente inicial un tratamiento de éste tipo.

¿Existen fórmulas para evitarlo?

Evitar el uso de cosméticos grasos y excesivos, así como la exposición excesiva al sol.

¿Qué no hacer si se sufre de acné adulto?

No manipular las lesiones ni tratar de disimularlas con productos no especificados para ello. En muchas ocasiones se presenta como acné de baja intensidad pero su mal manejo y el uso de productos no especificados para el tratamiento conllevan a la necesidad de realizar tratamientos sistémicos.

¿Que provoca los cambios hormonales que desencadenan en acné?

·         Uso de anticonceptivos: Muchas mujeres notan que al usaranticonceptivos se les lesiona la piel con acné, sobre todo días antes de la llegada del periodo menstrual.

·         Desajustes hormonales: estos desarreglos hormonales pueden aumentar la producción de hormonas masculinas y alterar la producción de sebo en la capa interna de la piel, lo cual produce lesiones cutáneas como el acné.

·         Embarazo: El embarazo es una etapa en la cual la piel de la mujer se ve seriamente afectada por todos los cambios de orden hormonal que este trae consigo. Además de manchas en la piel y estrías, es muy común que a las mujeres embarazadas les aparezcan brotes de acné en la cara,pecho y espalda.

·         Estrés: Un ritmo de vida acelerado hace que la piel de la mujer sufra las consecuencias. Una de ellas es la aparición de acné, puesto que este activa las glándulas suprarrenales, encargadas de  producir la grasa que en últimas es la encargada de producir el acné.