¿Se sostendrá el crecimiento de la economía el resto del año? | El Nuevo Siglo
Sin duda el posible aumento del diésel podría convertirse en un problema para el crecimiento de la economía este año. / Archivo - ENS
Viernes, 16 de Agosto de 2024
Redacción Economía

La cifra del producto interno bruto del país para el segundo trimestre y el acumulado semestral refleja, aparentemente, que las cosas están mejorando con respecto al crecimiento. Sin embargo, el resultado entre abril y junio de 2,1 % parece no evidenciar tanto un cambio en el comportamiento, sino por el contrario, genera incertidumbre, sobre todo cuando se revisa el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE), que mide con lupa el rendimiento mes a mes.

Para junio, el resultado fue negativo con 1,1 % y si se compara el segundo trimestre con el primero de este año, el crecimiento fue de apenas 0,1 %.

Sin embargo, en el panorama hay varios riesgos que se van a presentar y según la forma como la economía los supere, podría decirse que efectivamente el PIB del país está fortalecido.

Entre los riesgos, como lo señala en un análisis Laura Clavijo, directora de investigaciones del Bancolombia, están las todavía altas tasas de interés, el lento descenso de la inflación, el deterioro acumulado en sectores económicos clave, como comercio, construcción e industria; el bajo consumo privado, la disminución de la inversión y las menores perspectivas de nuestros principales socios comerciales.

La Niña

Señala el informe que “el proceso de moderación en los precios continuará, aunque de manera más paulatina que lo esperado meses atrás, ya que los riesgos en materia de precios están sesgados al alza como resultado de la desaceleración de la actividad económica, el deterioro en el ingreso de los agentes, la indexación del ajuste en los salarios y las posibles afectaciones sobre los precios que pueda causar el fenómeno de La Niña”.

Precisamente, respecto a este hecho, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) señala en un informe que el país podría enfrentar desde este mes y hasta comienzos de 2025 no menos de 2.600 eventos de emergencia, con un promedio de 15 diarios. La mayoría de estas contingencias estarían asociadas a inundaciones (5.000), movimientos en masa (3.000), vendavales (658) y avenidas torrenciales (326).

También se prevé que puedan registrarse 437 incendios forestales y ocho sequías. Se calculan, igualmente, posibles afectaciones a 550 mil familias, 16 mil viviendas destruidas, 224 mil más averiadas, así como impactos negativos en 2,2 millones de hectáreas de cultivos y más de 6,1 millones de animales.

Panorama agrio

Como dice el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, el panorama “es agrio, porque aún el crecimiento del semestre, de 1,5 %, es bastante flojo y no es suficiente ni para el recaudo ni para la generación de empleo, la industria sigue muy golpeada y al comercio en el semestre no le fue bien. Ambos sectores son claves en generación de empleo. Preocupa la alta dependencia de administración pública y también el indicador de seguimiento de la economía en junio porque, muestra un retroceso en ese mes”.

Puntualiza Restrepo que, pese a las cifras, “sigue siendo urgente el plan de reactivación para que este crecimiento sea sostenible y por favor no 'echemos voladores' hasta cuando el crecimiento sea mínimo del 4 %. La economía lo necesita así para mejorar en las finanzas públicas y que no se siga destruyendo empleo”.

Combustibles

Otro elemento que surge en el panorama es lo que va a pasar con los precios del diésel y de los peajes, que sin duda podrían incidir no solo en la inflación, sino en el crecimiento de la economía por su impacto en el bolsillo. Se espera que el Gobierno tome alguna decisión sobre los combustibles, como ya se lo ha solicitado la Contraloría General. Este hecho prácticamente pone al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, a repetir el discurso de que ya se van a incrementar los precios, pero no dice cuándo.

La experta Clavijo del Bancolombia dice que “a pesar del buen registro de variación anual, al considerar la serie ajustada por efectos estacional y de calendario, el desempeño fue modesto. El PIB se expandió solo 0,1 % trimestral, de modo que hubo una aguda pérdida de dinamismo frente a las expansiones de los dos periodos previos: 1,2 % trimestral por efecto estacional en el primer trimestre de 2024 y 0,8 % en el cuarto trimestre del 2023. Esto pone de manifiesto que ese proceso de recuperación en que estaría inmersa la economía no es consistente”.

Destaca la analista que “como un todo, el crecimiento económico se vio impulsado principalmente por el sector público, específicamente por la administración pública, mientras que el sector privado continúa enfrentando dificultades que limitan su expansión.

Ajustes

Otro factor que aparece entre sombras es que el ISE muestra cómo el nivel de producción agregada pasó de crecer entre marzo y abril (1,83 % mensual), pero luego retrocedió en mayo (-0,55 % mensual) y en junio (-1,86 %), a un mayor ritmo. “Sin duda, esto sienta una base negativa sobre la que seguirá avanzando la economía durante el tercer trimestre del año y puede dar pie a que se observe un retroceso trimestral en el próximo registro de PIB”, sostiene el informe del Bancolombia.

Asimismo, hay que mirar que las medidas de ajuste fiscal anunciadas en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, podrían limitar el crecimiento del macrosector del entretenimiento con la realización de eventos en este segundo semestre, pues el Gobierno tendrá que ser más cauteloso en sus decisiones de gasto.

Por otro lado, los analistas destacan que “el gasto de los hogares estuvo enfocado en bienes de consumo del extranjero, lo que provocó que la totalidad del aporte positivo del consumo privado se viera contrarrestado negativamente por las importaciones. En el segundo trimestre del año, las compras del exterior marcaron un incremento de 5,7 % trimestral, el más alto de los últimos tres años. Las cifras mensuales de importaciones en dólares muestran que la economía está aumentando su demanda por bienes de consumo, debido a las dinámicas de los hogares, y no tanto por bienes intermedios y de capital, más relacionados con las tendencias, todavía débiles, de la inversión”.

Por su parte, Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital, dijo a EL NUEVO SIGLO que “el ruido generado por Semana Santa ha mantenido una volatilidad inusual en los datos sobre el crecimiento, que se va a ir normalizando particularmente en este tercer trimestre del año. Destaco de manera importante que nos sorprendió al alza, pero también a la baja. Hay señales de estabilización. De todos modos, eso nos lleva a mantener la proyección de crecimiento en 1,8 %, así que, más allá de la sorpresa, la composición del dato no es mala del todo y en ese orden de ideas mantenemos nuestra proyección vigente para este año”.

¿Y el turismo?

Otro elemento que preocupa es el comportamiento del sector del turismo, que se creía estaba jalonando la economía.

Según el DANE, el PIB a precios constantes de Alojamiento y Servicios de Comida para el segundo trimestre de 2024, comparado con el mismo periodo de 2023, presentó una variación negativa de -5,9 %.

Según José Andrés Duarte, presidente ejecutivo de Cotelco, en un análisis enviado a este diario, “esta caída, en términos absolutos, representa $521 mil millones (pasando de $8,8 billones en el segundo trimestre de 2023 a $8,3 billones en el segundo trimestre de 2024). En el primer semestre de 2024 la disminución respecto al mismo periodo de 2023 suma $886 mil millones (pasando de $17,4 billones en el primer semestre de 2023 a $16,5 billones en el primer semestre de 2024). El comportamiento negativo se viene presentando desde el cuarto trimestre de 2022. Ello, a pesar del crecimiento general de PIB de 2,1 % reportado para el segundo trimestre”.