Al descubierto la génesis de “La ronda de noche” de Rembrandt | El Nuevo Siglo
Esta pieza fue pintada en 1642 por encargo de Cocq, el alcalde y líder de la guardia cívica de Ámsterdam, para representar a los oficiales y otros miembros de la milicia.
Foto AFP
Viernes, 10 de Diciembre de 2021
Agence France Presse

Un boceto se esconde bajo capas de pintura del famoso cuadro “La ronda de noche” de Rembrandt: investigadores dieron a conocer este miércoles el descubrimiento que revela la “génesis” de la gran obra maestra del artista holandés.

Este croquis revela, en particular, que Rembrandt en un principio había querido pintar plumas en el casco de un miliciano y que decidió eliminar una espada que había puesto entre los dos personajes principales.

“Las plumas son bien visibles en el boceto, y no así en la pintura”, explicó durante una conferencia de prensa Pieter Roelofs, director del departamento de pinturas y esculturas del Rijksmuseum de Ámsterdam.

“No sabemos por qué cambió de parecer, probablemente porque centraba demasiado la atención en este personaje”, añadió.

Una treintena de expertos han estado trabajando durante dos años y medio sobre este lienzo, uno de los más famosos del mundo, estudiándolo en forma minuciosa con las tecnologías de imagen y digitales más avanzadas. 

El Rijksmuseum dio a conocer este miércoles los resultados de esta primera etapa del trabajo, cuyo objetivo es comprender la técnica del artista y devolverle a esta monumental tela todo su brillo y esplendor. 

“El descubrimiento del croquis constituye un gran avance en esta investigación”, “hemos descubierto la génesis” de esta obra, señaló con regocijo Taco Dibbits, director del Rijksmuseum, en el cual “La ronda de noche”, pintada en 1642, es la mayor obra maestra que acoge.

“Siempre habíamos sospechado que Rembrandt habría realizado un boceto sobre el lienzo antes de lanzarse a concretar esta composición, que es increíblemente compleja, pero no contábamos con pruebas de ello”, prosiguió Dibbits

“Es fascinante poder ver cómo Rembrandt buscaba la mejor composición” para pintar el cuadro, que mide 3,8 m de largo por 4,5 m de ancho, y pesa 337 kg, añadió.



Restauración histórica

El neerlandés Rembrandt van Rijn (1606-1669) recibió en 1642 un pedido del capitán de la milicia burguesa de Ámsterdam, Frans Banninck Cocq, para que retratase a oficiales y otros integrantes de la misma. 

Desde julio de 2019, millones de visitantes del Rijksmuseum ya podían observar una restauración histórica de la obra, custodiada por una vitrina en el centro de la galería de honor del recinto. 

En casi cuatro siglos de existencia, este enorme cuadro ha sido sometido a varias pruebas. Escapó a los nazis, y en 1715 fue dividido en trozos para ser colocado en la Municipalidad de Ámsterdam. 

Su última gran restauración tuvo lugar hace más de cuatro décadas, luego de que en 1975 un desequilibrado le realizara varios tajos. A partir de entonces, los expertos vieron aparecer como un halo blanco en algunas partes de la pintura, sobre todo en los bordes de las partes dañadas con cuchillo, decolorando a un pequeño perro que aparece en la parte inferior derecha de la obra.

Bautizado “Operación ronda de noche”, este actual proyecto de restauración, que tiene un costo de varios millones de euros, constituye una gran novedad. Se trata del trabajo de investigación y restauración mayor y más completo de una obra maestra. 

Los expertos empezarán desde el 19 de enero próximo a tratar unas deformaciones en el ángulo superior izquierdo del cuadro, tras lo que deberán evaluar si es necesario realizar una restauración completa de la obra. 

“El estado general del cuadro es el que cabe esperar de una pintura con casi 400 años”, destacó Roelofs; no obstante, "no hay señales de alarma", afirmó.

Inteligencia artificial: una ventana a nuevos detalles

Además de este icónico descubrimiento, en junio de este año con ayuda de inteligencia artificial un grupo de científicos recrearon las partes ausentes de “La ronda de noche”, basándose en una pequeña copia del siglo XVII. Así, luego de casi 300 años, los visitantes del museo Rijksmuseum pueden ver los cuadros en su forma original.

La reconstrucción reveló el verdadero dinamismo de la composición original de Rembrandt, con las dos personas clave en el centro de la pintura, el capitán Frans Banninck Cocq y el teniente Willem van Ruytenburch, ahora más escorados.

Asimismo, las figuras perdidas de dos hombres y un niño pequeño fueron recuperadas en la parte izquierda del cuadro, donde se cortó una tira de 60 centímetros de la pintura, que incluso en sus dimensiones más pequeñas mide 3,79 metros por 4,36 metros.

Rembrandt pintó “La ronda de Noche” en 1642 por encargo de Cocq, el alcalde y líder de la guardia cívica de Ámsterdam, para representar a los oficiales y otros miembros de la milicia.

Después de estar colgada en el club de los guardias cívicos durante 73 años, la pintura fue trasladada al Consistorio de la capital holandesa, donde estaba destinada a colocarse entre dos puertas, pero no “encajaba”, asegura Dibbits.

“La gente que lo trasladó decidió cortarlo y, realmente, tomaron las tijeras y lo hicieron por los cuatro lados”, prosigue.  

Las tiras que se cortaron nunca se encontraron. Fue el primero de los muchos ataques sufridos por “La ronda de noche”. Un hombre llegó a apuñalar el cuadro en 1911; luego, fue escondido en un búnker cuando la Alemania nazi invadió los Países Bajos, fue acuchillado por un desequilibrado mental en 1975 y fue rociado con ácido en 1990.

La reconstrucción de las piezas que faltan fue posible gracias a una pequeña copia realizada en el siglo XVII por el artista Gerrit Lundens, pero esta presentaba distinto estilo y color, así como una perspectiva ligeramente diferente.

La solución pasó por “enviar la inteligencia artificial a la escuela de arte”, contó Robert Erdmann, experto del Rijksmuseum encargado del proyecto de reconstrucción.