El cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más común en Colombia y la quinta causa de muerte a partir de esta enfermedad en el país. De acuerdo con datos presentados por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, solo en 2018 se registraron 12.712 nuevos casos, cifra que solo es superada por el de seno, con 13.380.

Al respecto, el doctor Héctor Posso, líder médico de oncología en Bayer, brinda algunos consejos para aprender a identificar los síntomas de esta grave enfermedad y los posibles tratamientos.

Este mal afecta principalmente a hombres mayores de 45 años y la efectividad del tratamiento depende de su grado de avance. De hecho, una detección temprana permite reducir el riesgo metástasis, aumenta las opciones terapéuticas y mejora los resultados clínicos y la calidad de vida. Por el contrario, un diagnóstico tardío puede llevar a que se disemine por otras partes del cuerpo, generando complicaciones mayores para el paciente.

Cuando el tumor sale de la glándula prostática, por lo general invade tejidos adyacentes o los ganglios linfáticos más próximos. De igual forma, a medida que la enfermedad avanza la probabilidad de que se extienda hacia los huesos aumenta, generando dolores intensos, deformidad, pérdida de funciones motoras y sensoriales y una disminución significativa de la tasa de supervivencia. Estas metástasis óseas se dan principalmente en la cadera, la columna y el fémur.

Síntomas

Si bien es importante que a partir de los 50 años o antes si existen antecedentes familiares, cualquier hombre se realice el examen de próstata de manera regular, existen algunas señales de alarma que se deben tener en cuenta. Dentro de los principales síntomas se encuentran:

• Dificultad para orinar o necesidad de hacerlo con mayor frecuencia.
• Sangre en la orina.
• Problemas de erección.
• Dolor o molestias en la cadera, espalda o pecho.
• Debilidad o adormecimiento en piernas o pies.
• Pérdida de control de los esfínteres.
• Cansancio con dificultad para realizar las actividades diarias.

Una detección temprana puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. El cáncer de próstata es una enfermedad silenciosa que en ocasiones es diagnosticada sin la necesidad de que el paciente presente algún síntoma. Es fundamental que se realicen alguno de estos exámenes: PSA (Prostate Specific Antigen) o el Examen tacto rectal.