El talento cinematográfico colombiano sigue pisando fuerte en las pantallas internacionales. Esta vez con “Bebé”, el cortometraje nacional de Cristina Sánchez Salamanca que se estrena en el Festival de Cine de Tribeca de Nueva York, como parte de su selección oficial.
Del 8 al 19 de junio se realizará este encuentro cinematográfico, en el que “vuelve a recordarnos la vitalidad y urgencia del cine independiente”, según lo afirmó su vicepresidenta de programación, Cara Cusumano.
“Bebé” fue escogido entre 7.200 cortometrajes enviados este año a Tribeca, y estará junto a otros 42 cortos de 25 países. También está incluido en el programa “Condición Humana”, curado por José Rodríguez y que abarca sensibilidades creativas únicas de cinco países latinoamericanos y que exploran “relaciones humanas tensas y emocionalmente resonantes”.
Esta cinta es un drama convincente que explora la relación emocional de la Nina, una niña de 11 años, y sus dificultades para integrarse a su nueva familia, el día del cumpleaños de su hermanastra. Nina vive las tensiones de una deteriorada relación con su padre, afronta en soledad sus dificultades y observa su entorno con extrañeza.
“Es en este hervidero familiar donde Nina descubre que ella ya no es tan niña, ni tan pura; enfrenta su lado un poco más oscuro y turbio y su represión explota justo ese día”, explica la directora del cortometraje.
Este filme es una producción de las compañías Parche Films y Vista Productions. Cuenta con los productores Duván Duque y Natalia Barriga. María José Quintero interpreta a la protagonista Nina y fue seleccionada entre cerca de 100 niñas, entre los 10 y los 11 años. También actúan Rashed Estefenn, actor, director de teatro y gestor cultural; Juliana Bustillo y Mariana Tallaferro. La música estuvo a cargo de Valeria Oggioni y la cinematografía es de Luciana Riso. El rodaje se realizó en Tocancipá, muy cerca de Bogotá.
La representación de Colombia este año en Tribeca contará además de “Bebé”, en la sección de cortometrajes y específicamente en el programa “Condición Humana”, con el largometraje “Petit mal”, de la realizadora Ruth Caudeli, en la sección “Puntos de vista”.
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Talento colombiano
Cristina Sánchez Salamanca es una directora y guionista radicada en Bogotá, formada en la Escac de Barcelona. Ha trabajado en proyectos como “No fue mi culpa” (Star+), “Champeta, el ritmo de la tierra” (Disney+) y “Narcos” (Netflix), entre otros. También se ha destacado en la realización de videos de tipo más comercial o musicales para Cultura Profética, Mango, Discovery Channel y Estéreo Picnic, entre otros.
Su corto “Bebé” además ganó en 2020 la “Beca de creación de cortometraje para realizadores con trayectoria”, que otorga Idartes, el Instituto Distrital de las Artes de la Alcaldía de Bogotá. Actualmente también está escribiendo su ópera prima.
La inspiración: el mundo de Cristina
“El punto de partida visual de ‘Bebé’ fue la pintura ‘El mundo de Christina’, de Andrew Wyeth. Además de ser mi homónima, desde pequeña me sentí muy atraída por esa imagen devastadora. Esa soledad la conocí en muchos momentos de mi vida. Sentía que Nina, mi protagonista, podía ser Christina. Su mundo es otro, observa un hogar en la distancia y del cual ella no se siente parte”, asegura la directora sobre su proceso creativo.
A esta referencia pictórica, Nina también se debía sentir visceral, triste, pero desafiante. Con estas emociones e ideas, la fotógrafa Luciana Riso sumó su intención de rodar como si se tratara de un Western. “Nina es una rebelde, ella siempre está lista para un duelo contra el mundo”, recuerda Cristina Sánchez Salamanca. Así se gestó la identidad visual de “Bebé”: rodarla con lentes anamórficos (ultra anchos), donde los paisajes se apoderan de la imagen, y donde se pudiera destacar a la protagonista y verla aislada contra el mundo.
Los secretos y demonios de Cristina
El corto es un exorcismo profundo e íntimo para la directora colombiana Sánchez Salamanca y así lo expresa: “Pasamos años enteros intentando sacar lo más auténtico de nuestra alma y contar nuestra historia y yo -desde muy joven- me he sentido atraída por lo grotesco, lo feo, y con esta ficción también quise enfrentar ese lado oscuro que durante muchos años vivió en mí”.
“Bebé” revela ese otro lado de la luna que no nos atrevemos a mostrar, esa infancia que duele y ocultamos cuando crecemos. La protagonista, Nina, es un hervidero de pensamientos y emociones perversas hacia los demás y también hacia ella misma, aunque su entorno refleje una perfección innatural, queriendo tapar las grietas de un hogar roto. Al final de este cortometraje de 14 minutos, esta niña de tan solo 11 años comprenderá que perdió su pureza y que ese lado oscuro también vivirá en ella por el resto de su vida.