Uno de los grandes montajes para teatro estará los viernes 2, 9 y 16 de marzo en la Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo; Blackbird, del escocés David Harrower, se tomará las tablas antes de su gran presentación en el XIII Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá.

Nicolás Montero, Maia Landaburu y Humberto Dorado son los encargados de realizar la adaptación de esta gran obra que recrea la historia de una mujer que después de muchos años se encuentra con el hombre con el cual consumó supuestamente su amor a escondidas cuando ella tenía más o menos doce años y él más de cuarenta, una puesta en escena interesante, en donde la víctima enfrenta a su victimario para tratar de olvidar ese pasado que la atormenta.

Un tema tabú es lo que muestra la obra original de Harrower, pues ni siquiera sus protagonistas son capaces de mencionarlo; pero a través de diálogos precisos y en algunas ocasiones poéticos los espectadores y los mismos actores tratarán de descifrar qué se esconde verdaderamente detrás de esta historia.

Blackbird tuvo su gran lanzamiento en el año 2005 y fue comisionada por el Festival de Edimburgo. Además de hacer un amplio recorrido por varios países, también ha ganado importantes premios como el Lawrence Oliver a Mejor Nueva Obra del 2006, y su presentación en Bogotá se da gracias a la coproducción del Teatro Mayor con Casa Ensamble.

Esta es una obra que provoca al espectador para que la vea hasta el final, pues su tema es más común de lo que se cree en la sociedad aunque para los más conservadores en estos asuntos puede generar un gran impacto frente al contenido que maneja. Su puesta en escena es tradicional y poco transgresora, pero con sus textos, con la interpretación por parte de sus protagonistas y con el derecho que da el teatro para abordar estos temas hace que se convierta en un espectáculo interesante y cautivador.

Ha sido catalogada por muchos de los directores que la han llevado a las tablas como una tragedia moderna, en donde una pareja con una diferencia de edad notable se volverá a encontrar después de varios años en un desolado salón de una fábrica y allí se involucrarán los sentimientos y los recuerdos que después de tanto tiempo no han desaparecido.

La obra la podrán disfrutar personas mayores de 16 años y será un gran preámbulo de lo que se verá en el Festival Iberoamericano de Teatro. Pero antes, gracias al talento de estos tres colombianos reconocidos por su gran trabajo en varias producciones teatrales, los capitalinos disfrutarán de esta propuesta innovadora y emocionante que pondrá a más de uno a reflexionar sobre encuentros amorosos y sobre los lazos emocionales que puede llegar a crear un ser humano.