UNA VEZ más, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), insistió que el Gobierno tiene que cumplir con el recorte adicional de $30 billones, sumados a los $20 millones ya establecidos en junio pasado, para poder cumplir con la meta de regla fiscal para este año.
El director de la CARF, Andrés Velasco, dijo en declaraciones a la W que “si no se produce ese ajuste completo de $50 billones que anuncia el marco fiscal, no se cumpliría la regla fiscal en el año 2024”, cuya meta es lograr un déficit de 5,6% del Producto Interno Bruto.
Para 2024, se programa que se pagarán intereses por cerca de $79,8 billones que corresponden al 4,7% del PIB y al 31% de los ingresos tributarios. Lo anterior, pese a que la deuda neta como porcentaje del PIB se ubicó en 53,8% del PIB en 2023.
El Comité Autónomo señaló que en el segundo semestre del año puede haber sorpresas negativas respecto a los ingresos tributarios, por tanto, “es posible que incluso por encima de sus $50 billones hay que hacer un recorte adicional para compensar la pérdida de estos ingresos”.
Sobre una eventual reforma tributaria, el director del CARF afirmó que “si el Gobierno nacional produce una reforma que representa mayores ingresos estructurales, podría gastar un poco más de los $313 millones de gasto primario sin FEPC (Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles) que está programado en el marco fiscal de mediano plazo”.
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Por otro lado, el economista señaló que hay una relación entre las tasas de interés que el Gobierno está pagando y el crecimiento de la economía y “observamos que las tasas de interés son más altas que el crecimiento de la economía y el Gobierno, para estabilizar la deuda del 55% del PIB, tiene que hacer un esfuerzo más grande incluso del que la regla le pide”. Velasco señaló que cualquier modificación de la regla fiscal no se podría hacer vía ‘fast track’.
En otro orden, el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana advirtió que el Gobierno no habría cumplido con el recorte de $20 billones. Señalan los expertos, que esta meta de recorte es inferior a los $43 billones, que la misma entidad propone en el reciente Marco Fiscal de Mediano Plazo.
Según un comunicado conocido por EL NUEVO SIGLO, el Observatorio señala que “esta situación se agrava si se tiene en cuenta que casi la mitad del recorte ($8,2 billones) no son un recorte real del gasto, pues corresponden a recursos programados inicialmente para un pago al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), por concepto del subsidio a los combustibles. Este pago ahora se hará mediante deuda pública, TES, y no en efectivo. Es decir, se pagará una deuda con otra deuda, lo cual no es equivalente a gastar menos”.
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Por otra parte, y respecto a la situación de las finanzas, el banco estadounidense, J.P. Morgan, se sumó a la advertencia de la CARF.
De acuerdo con el banco más grande de los Estados Unidos, “a pesar del bienvenido reconocimiento de los límites para seguir políticas fiscales anticíclicas, creemos que los riesgos todavía están inclinados hacia ingresos más bajos de lo que se incitó en las últimas revisiones fiscales, lo que merecería un recorte fiscal adicional”.
La entidad sostiene que “aunque el recaudo tributario mejoró para el mes de mayo, con un 17,8% nominal, revirtiendo la tendencia a la baja que traía en los últimos meses, hay una alta probabilidad de que no se cumpla la meta de recaudo de la DIAN y por ende las metas fiscales”.
“La recaudación de impuestos reales puso fin a una secuencia de ocho impresiones negativas consecutivas en mayo, aumentando un 10,1%, impulsada por la contabilidad de la recaudación del impuesto sobre la renta”, afirma.
Con respecto a la ejecución del presupuesto para este año, J.P. Morgan señala que aún se encuentra por debajo del promedio reportado entre 2000 y 2023, con un 36,6% si se excluye el servicio de la deuda.