Destacado por actuaciones en el teatro y las radionovelas, pero reconocido popularmente por su medio siglo de éxitos en la televisión, aunque también fue pionero del cine nacional, ayer cayó el telón para Carlos Muñoz.

Tras permanecer desde el 23 de noviembre en la clínica Reina Sofía, de Bogotá, debido a una hernia hiatal y las complicaciones de la respectiva intervención quirúrgica, que desencadenó un infarto, falleció a las 8:30 de la mañana de ayer. La noticia fue confirmada por la esposa del actor, Luz Helena Ángel.

"Se nos fue un grande de la TV: el queridísimo Carlos Muñoz, gran actor y valioso ser humano. Lo extrañaremos y acompañamos a su familia", trinó el presidente Juan Manuel Santos.

La actriz Judy Henríquez aseguró que la partida de su colega es más que dolorosa. “Su esposa me contó que había estado complicado por una bacteria, pero que estaba mejorando. Me sorprendió la noticia. De verdad creí que Carlitos se estaba recuperando”, expresó en entrevista con RCN La Radio.

Nacido en 1943, en Puente Nacional, Santander, su carrera empezó a los nueve años cuando entró a Radio Nacional en el Grupo Escénico Infantil, en donde hacía obras basadas en la literatura universal infantil, luego trabajó con su papá José Antonio Muñoz e hizo radioteatro al lado de Bernardo Romero Lozano.

Hizo más de 20 películas en Colombia y México. Una de ellas, Cada voz lleva su angustia (del mexicano Julio Bracho, pero con elenco predominantemente colombiano: José Gálvez, Enrique Pontón, Lyda Zamora, Gaspar Ospina y Judy Henríquez, entre otros) fue proyectada en Pereira durante un homenaje que le rindió a Muñoz el VI Encuentro Nacional de Críticos y Periodistas del Cine.

Cuando llegó la televisión y se necesitaron actores los llamados a cumplir con dicha labor fueron quienes trabajaban en radio.

Paradójicamente, se cuenta que fue reticente a actuar en las telenovelas, acabó trabajando junto a artistas como Judy Henríquez, Álvaro Ruiz y María Eugenia Dávila. 

Sus primeros papeles fueron como extra, junto a cuatro amigos. El primero de ellos, lo hizo el 15 de junio de 1954 (dos días después de la primera transmisión). Se trató de un monólogo que hacía 'El Papi' Catalá. Él y sus amigos tuvieron que representar a unos españoles, llevar un puro en la boca y simular que tomaban vino en una taberna.

Según él mismo le contó en una entrevista al diario El Tiempo, “no era una escenografía corpórea y los jamones y los chorizos estaban pintados en la pared. Delante de eso la mesa donde estábamos nosotros con boinas vascas haciendo exclamaciones. Ese fue el debut de nosotros cuatro en la televisión”.

Más de medio siglo en la pantalla chica logró el reconocimiento del público con papeles como el del padre Pío Quinto en la telenovela San Tropel, que a finales de los años ochenta logró récord en audiencia y puso en alto a lo mejor de la televisión de la época.

Otros roles memorables fueron los de Pedro Camacho, en La Tía Julia y el escribidor, telenovela basada en el libro del Nobel Mario Vargas Llosa; Epifanio del Cristo, en Caballo Viejo, con libretos de Bernardo Romero Pereiro; y Adán Corona, en Pero sigo siendo el rey, adaptación de Marta Bossio de una obra de David Sánchez Juliao.

En las tablas participó en obras como Los japoneses no esperan, Doña Flor y sus dos maridos y Toc Toc.

En la década del 90, Muñoz coqueteó con la política y llegó a ser senador y director de la Comisión Nacional de Televisión, pero años después regresó a la actuación.

Diez años después volvió a la televisión para ser el profesor y guía de los concursantes de la segunda versión del reality Protagonistas de novela 2, que presentó RCN en el 2003.

Muñoz fue condecorado en cuatro ocasiones con los premios India Catalina: en 2015 con el premio Víctor Nieto a toda una vida, en 2001 a mejor actor del siglo, en 1994 a mejor actor protagónico, igual que en 1988 y 1984.

"Será un placer recibirlo por todos esos personajes que llevo en el alma y de los que guardo recuerdos inolvidables: bastones, sombreros, sotanas y hasta el misal del padre Pío Quinto", le dijo a El Tiempo, en marzo, días antes de recibir el reconocimiento del año pasado.

Con Caballo Viejo se ganó el premio Ondas en España.