Expertos consideran que el vino tinto, en cantidades moderadas, es saludable para el corazón. Tanto el vino como el café son bebidas que, de manera similar al té verde, contienen una amplia variedad de sustancias fitoquímicas que se han asociado a un efecto protector contra enfermedades cardiacas.
En Colombia, el consumo de vino es una tendencia que cada día va más en aumento. La degustación de vino tinto y el gusto por conocer más sobre la cultura vinícola es uno de los pequeños placeres y pasiones de algunos coterráneos.
EL NUEVO SIGLO habló con el sommelier José Rafael Arango para conocer el desarrollo y consumo de esta bebida desde su perspectiva. El experto afirma que en Colombia va aumentando paulatinamente el consumo de vino, puesto que hace 10 años se tomaba 0,2 y pasamos a consumir 1,3 litros.
“Sigue siendo un consumo bastante bajo comparado con el panorama internacional, pero las cifras crecen para la realidad colombiana y una cosa por la que sí me he dado cuenta además de un crecimiento lento también crece la categoría en valor, es decir, si las personas antes consumían un vino de $25.000 o $30.000. hoy se toma un vino de $50.000 o hasta más. Eso quiere decir que hay un interés por conocer y mejorar el consumo vinícola”, destacó el sommelier.
Además, las cifras indican que el mercado del vino mueve unos US$330 millones al año en Colombia. Y viéndolo por ciudades, se destacan Bogotá, la ciudad donde más se toma vino, con el 47 %; le siguen Medellín con el 29 %, la Costa Caribe con el 11 %, Cali con el 6 %, y Eje Cafetero, Santanderes y Boyacá con el 7 %, según estadísticas de la firma Nielsen.
Comparado con otros países de la región, Colombia no es fuerte en consumo de vino. Portugal lidera al listado del consumo de vino per cápita mundial, con 52 litros de vino por persona al año. En Latinoamérica, Argentina encabeza el ranquin con 24,5 litros por persona al año, seguido por Chile (17,3 litros) y Brasil (2,4 litros).
A la fecha, según datos de Nielsen, el vino ya es la segunda bebida alcohólica más vendida del país, con una participación del 13 %, solo superado por la cerveza. En 2022 se vendieron 43 millones de botellas.
Aun cuando poco a poco crece el interés de en el país por producir vinos de calidad, Colombia está lejos de ser una potencia productora de vino. No obstante, en lugares como Ibagué, Santander, Valle del Cauca, Boyacá, Tolima y Antioquia hay viñedos que hacen su mejor esfuerzo para satisfacer el mercado local.
“Hay que tener en cuenta que aquí se hace vino del trópico, no en las mismas condiciones que en otras latitudes donde se hace vino”, refiere Arango, al tiempo que sostiene que en el país se consume mayormente el vino chileno, le sigue el español y posteriormente el argentino
Ruta vinícola
Olaya - Antioquia
Viña Sicilia es un viñedo que los médicos Carlos Bravo y Dagnóvar Aristizábal montaron para obtener vinos de calidad internacional, gracias al clima de la zona, al suelo en el que se encuentra el cultivo y al cuidadoso proceso de producción. Se fundó el 13 de mayo de 2007, en esa fecha se sembraron las primeras vides de origen europeo, luego de un largo y extenuante trabajo de investigación previo. Este sitio ofrece además el servicio de hotel temático con diferentes tipos de acomodaciones e incluye una interesante experiencia alrededor del vino y su historia.
Santa Elena - Antioquia
La empresa Enamora, ubicada en el corregimiento de Santa Elena de Medellín, inició operaciones en 2014. Allí la familia Bernal Montoya elabora un vino con mora cultivada por los campesinos en las fincas de la zona. Es cien por ciento natural y ha conquistado a los colombianos y extranjeros. La producción de este vino artesanal, joven y de mora dulce puede alcanzar las 3.600 botellas al mes y cerca de 12.000 al año. Es el único vino de fruta en Antioquia con registro sanitario Invima y estampillas de rentas.
Payandé - Tolima
En un clima influenciado por el río Magdalena está Payandé, a 20 minutos de Ibagué, donde se produce el vino Remus, que tiene 17 referencias. Detrás del proyecto está John Edward Franco, quien estudió enología en España y trabajó en viñedos en Estados Unidos, Italia y Francia. En la actualidad, la viña de Payandé, en la finca Altamira, sector La Mariposa, es un centro de investigación con 150 variedades de uvas, entre las que se encuentra la Marselan que es un cruce de Cabernet Sauvignon y Garnacha, y también la Petit Verdot. En este lugar además se elabora la cerveza artesanal Volcán, que se produce con maltas alemanas y lúpulos cultivados en el país e importados.
Villa de Leyva - Boyacá
Cepas de Cabernet Sauvignon y Sauvignon Blanc importadas de Francia, y Chardonnay traídas de Napa Valley (Estados Unidos) están plantadas en Ain Karim, el viñedo de 20 hectáreas donde se produce el vino Marqués de Villa de Leyva. En 1992 se realizó la plantación del primer lote de Cabernet Sauvignon y en el 2000 salió la primera botella al mercado, superando las adversidades por las condiciones climáticas. En 2008 obtuvo el primer reconocimiento internacional: medalla de oro por parte del Mediterranean International Wine and Spirit de Israel. En este lugar también se ofrece recorridos por las plantaciones, visita a la cava subterránea y cata de vino para grupos acompañada de una amplia variedad de quesos, jamones y encurtidos.
Los Santos - Santander
En el ecohotel Viña Aldana, en la vereda El Tabacal, a un kilómetro del teleférico de la Mesa de los Santos, se encuentra esta opción para conocer cómo se produce el vino en Santander. Es una zona rural que se caracteriza por tierras fértiles y paisajes. El terreno cuenta con dos hectáreas de viñedos donde se puede conocer la icónica uva Isabella de tipo americana, una de las especies más importantes del planeta para la fabricación de vinos. En Villa Aldana se puede aprender sobre el proceso de elaboración del vino, así como degustar el vino añejo que ha estado almacenado en las bodegas de este lugar desde hace años.
La Unión - Valle del Cauca
La empresa de vinos colombiana Casa Grajales tiene una trayectoria de más de 40 años y un importante inventario de productos que distribuye a nivel nacional e internacional. Tiene la capacidad para producir seis millones de litros al año. Uno de sus atractivos es el Parque Nacional de la Uva (funciona de martes a domingo, de 9:00 a.m. a 5:00 p.m.), el primer parque temático del Valle del Cauca donde los visitantes tienen la oportunidad de recorrer el viñedo para ver las condiciones de la plantación y cultivo en el clima tropical, las bodegas de vinificación, el proceso de guarda y embotellamiento y la cultura del vino en el país.