Diamantes, joyas que se deben saber lucir | El Nuevo Siglo
Viernes, 22 de Enero de 2016

Los diamantes se han convertido en la pieza predilecta del lujo por sus exquisitas características de glamour, versatilidad y acierto a la hora de mezclarlos con otro tipo de materiales como el oro. Además por su gran particularidad de no pasar desapercibidos.

 

De acuerdo con Nina Kaltenböck, experta en lujo y directora del área internacional de la joyería austriaca Freywille, “una joya con diamantes es clave en una mujer, hacen parte de los accesorios de lujo imprescindibles, así como en el atuendo lo es un little black dress, LBD o unos tacones color nude”.

 

Por esta razón, presenta sus recomendaciones sobre cómo y cuándo usarlos, así como algunos tips prácticos para su cuidado, pues “es un artículo que debe quedarse por siempre en el joyero de una mujer” asegura Kaltenböck.

 

¿Cómo usarlos?

 

De acuerdo con Nina Kaltenböck, a partir del tamaño de la joya y cantidad de diamantes que contenga, se escoge el atuendo:

·         Unos pendientes o un anillo con varios diamantes pueden ir acompañados con un outfit cargado de color y otros accesorios de otro tipo de material.

·         Si es un collar, una tiara o un broche para el pelo esta zona debe ir descubierta para que los diamantes cumplan su misión, tal como el pelo recogido o cuello descubierto.

·         Si la joya trae pocos diamantes, lo ideal es que el traje sea de un solo color o por lo menos que el segundo tono sea neutro.

 

¿Cuándo usarlos?

Aunque es una joya versátil para usar en todo tipo de eventualidad, su aparición debe ser cuando realmente la ocasión lo amerite.

·         Si es en el trabajo, que sea para un día en el que sea importante marcar la diferencia y brillar con una excelente impresión.

·         Para una celebración, que sea para superar las expectativas de elegancia y se trate de un día memorable.

·         Cuando es una reunión familiar, que sea para demostrar lo especial que es esa ocasión.

·         Un diamante denota la importancia que merece tal acontecimiento.

 

¿Cómo cuidarlos?

A pesar de ser una piedra de altísima pureza, resistente a altas temperaturas, agua y luz, es necesario darle un cuidado especial para que su brillo siga intacto con estas recomendaciones básicas:

·         Retirar las joyas con diamantes cuando se realicen tareas caseras como lavar la vajilla, limpiar polvo o jardinería porque pueden quedar residuos o químicos.

·         Los diamantes no se deben limpiar con servilletas de papel, pañuelos o cualquier  textil que tengamos a la vista.

·         Lo ideal es limpiar la parte de la joya que tenga diamantes con una tela de gamuza ligeramente humedecida con alcohol para retirar impurezas sin afectarlo. La parte que no tenga diamantes sólo se limpia con la tela porque algunas joyas que traen esmalte y el alcohol.

·         Nunca llevarlos puestos en el mar porque puede rayarse con la arena ni en piscina porque el cloro deja un color blanquecino a los diamantes.

 

Acerca de los diamantes: La calidad de un diamante está definida por el color, la claridad, el corte y los quilates, sin embargo entre más blanco sea más alta es su calidad. Diferentes casas joyeras en el mundo los utilizan para poner sobre oro o plata, cambian su color o lo agregan a una mezcla de piedras. Firmas de lujo reconocidas en el mundo como elaboran  piezas con esmalte a fuego pintados a mano y traen hasta 36 diamantes transparentes incrustados sobre una sola joya de oro blanco o amarillo de 18 quilates, un gran tributo al arte del siglo XIX y las reliquias de la naturaleza.

 

El corte se refiere principalmente a como se ha cortado la piedra en cuanto a los ángulos y proporciones resultantes. No confundas el corte con la forma (por ejemplo redonda o cuadrada), también llamada talla.

Un buen corte es fundamental para tener un diamante con alto brillo, pues consigue que refleje toda la luz que incide en él. Si el diamante está mal cortado, la luz no es reflejada correctamente y se escapa por los lados de la piedra, perdiendo gran parte de su brillo, tal y como se ilustra a continuación.