El ayuno intermitente, una práctica en la que una persona se abstiene de consumir alimentos y bebidas durante ciertos periodos, ha ganado popularidad en los últimos años como un método para mejorar la salud.
El ayuno intermitente, aunque promovido en plataformas como TikTok, no es adecuado para el desarrollo y bienestar de los más jóvenes. Esta metodología se ha puesto de muy moda y son muchos los famosos que hablan de sus beneficios para la salud… ¿Son ciertos estos beneficios? ¿Pueden los niños seguir este tipo de intervención alimenticia?
Para la mayoría, el ayuno intermitente es seguro y podría ser efectivo, pero se debe evitar en menores de 12 años, adolescentes con peso normal, mujeres embarazadas o lactando, mayores de 70 años y en cualquier persona con peso muy bajo. Según los expertos, esta práctica puede alterar los patrones alimenticios en una etapa crucial de crecimiento y desarrollo, lo que puede generar efectos adversos en la salud a largo plazo. En el caso de niños y adolescentes, no se recomienda su aplicación.
La nutricionista Alicia Cleves, adscrita a Colsanitas, advierte que el ayuno intermitente no proporciona los nutrientes necesarios para el crecimiento biológico, físico y mental de los niños y adolescentes. Es esencial que en estas etapas de la vida se mantenga una alimentación balanceada y regular, con la ingesta de cinco comidas al día distribuidas en intervalos de tres horas.
Aquí hay algunos consejos para ayudar a los padres y cuidadores a promover hábitos alimenticios saludables en los niños y adolescentes:
- Educación nutricional: Enseñe a los niños sobre la importancia de una alimentación balanceada y variada. Explique cómo diferentes alimentos afectan su salud y bienestar.
- Modelar comportamientos: Los niños aprenden observando a los adultos. Modelar hábitos alimenticios saludables en casa puede influir positivamente en las elecciones alimenticias de los niños.
- Planificación de comidas: Planificar comidas equilibradas con anticipación puede ayudar a garantizar que los niños reciban todos los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable.
- Involucrar a los niños en la cocina: Permita que los niños participen en la preparación de comidas. Esto puede aumentar su interés en los alimentos saludables y fomentar hábitos alimenticios positivos.
- Fomentar la hidratación: Asegúrese de que los niños estén bien hidratados durante todo el día, preferiblemente con agua. Limitar las bebidas azucaradas y los jugos artificiales puede ayudar a mantener un equilibrio saludable.
- Evitar etiquetas y restricciones alimentarias: En lugar de etiquetar alimentos como "buenos" o "malos", enseñe a los niños sobre la moderación y el equilibrio en su dieta.
- Consultar a un profesional de la salud: Si tiene inquietudes sobre la alimentación de su hijo o adolescente, no dude en consultar a un nutricionista pediátrico. Ellos pueden proporcionar orientación personalizada y específica para su situación.
Si bien existen circunstancias excepcionales en las que el ayuno puede ser necesario, como en ayunos preoperatorios o previos a la anestesia, se deben seguir pautas específicas y limitar el tiempo de ayuno a aproximadamente cinco horas.
El impacto del ayuno intermitente en el desarrollo infantil y adolescente puede ser significativo. La doctora Cleves enfatiza en que “la falta de una nutrición adecuada puede conducir a desórdenes alimenticios, episodios de cansancio, ansiedad e incluso afectar el crecimiento muscular, cerebral y de otros órganos”.