El cuidado de los recursos naturales | El Nuevo Siglo
Domingo, 4 de Octubre de 2015

Por Álvaro Sánchez

Especial para EL NUEVO SIGLO

Hace algún tiempo se viene hablando y escribiendo sobre la importancia del cuidado y preservación de los recursos naturales. En general se ha generado conciencia sobre el tema y de alguna manera esto es un buen principio para recomponer un camino errado. Es por eso que conviene realizar un pequeño recuento de qué son los recursos naturales y cuáles las formas de cuidarlos.

¿Qué es un recurso natural?Podemos decir como referencia genérica que un recurso natural es todo aquello que produce la naturaleza, sean bienes o servicios, que no hayan sido alterados por el ser humano. Por lo mismo, debe tener la connotación de ser importante para el género humano, sea de manera directa o indirecta mediante los llamados “servicios ambientales.”

Existen, en este contexto, infinidad de recursos naturales y, por lo tanto, se han desarrollado diferentes maneras de clasificarlos. Quizá la que más se acerca a una definición común es aquella que los divide en tres grandes grupos:

·      Continuos: que se refieren a fuentes de recursos energéticos inagotables en el corto plazo, por ejemplo el sol.

·      Renovables: aquellos que pueden regenerarse de forma natural. Podrían llegar a ser inagotables con la condición de que su consumo no sobrepase su capacidad de regeneración. Un ejemplo, los bosques.

·      No renovables: son los que no pueden ser recuperados por la naturaleza en periodos medidos en la escala humana. El petróleo es uno de ellos.

El hombre, animal depredador por excelencia, ha venido generando una sobre-explotación de los recursos y con esto está poniendo en peligro su conservación mediante diversas actividades, no todas necesarias para su propia supervivencia. Según la ONU “dos tercios de los ecosistemas de los que depende la vida sobre la Tierra están sobre-explotados o se utilizan de manera insostenible, lo que puede causar graves problemas para la humanidad en las próximas generaciones”.

Prioridades

La pregunta obvia debería ser cuál debe ser nuestra prioridad en la defensa de los recursos naturales. Y la respuesta debe partir, en primera instancia, del análisis de los recursos renovables, dado que ellos son los llamados a garantizar la supervivencia de nuestra especie. Veamos los principales en el contexto colombiano:

·      La conservación de las especies, la diversidad biológica, los recursos genéticos y los ecosistemas representativos son indispensables. Colombia, país líder en biodiversidad, no puede permitirse el lujo de seguir perdiendo su material genético y sus recursos vivos.

·      El manejo adecuado de nuestros recursos marinos y el control de la sobre-explotación, permitirán que Colombia pueda aprovechar la fortaleza estratégica que le brindan sus dos mares para mantener el stock de pesca, que será, sin duda alguna, la alimentación del futuro.

·      Es quizá igual de importante que las dos anteriores el cuidado de las coberturas vegetales de los páramos y de las zonas costeras, la implementación de nuevos programas de reforestación tendrá la doble función de mantener nuestras fuentes de agua y de evitar erosiones complejas en las zonas bajas.

·      Paralelo a lo anterior es imprescindible mantener nuestras zonas agrícolas, evitando que con su deterioro se afecte la seguridad alimentaria.

·      El cuidado de nuestras cuencas tiene también importancia estratégica. El suministro de agua potable y de agua para riego está asociado a la conservación de las fuentes hídricas. Los esfuerzos que en este sentido viene realizando el Gobierno nacional, a través del Fondo Adaptación, son notables.

·      Debe ser de singular cuidado la ordenación de las áreas selváticas. Esto no solo garantiza la supervivencia de miles de especies endémicas sino que, además, protegerá otro gran patrimonio, como es la diversidad cultural del Chocó y de la Amazonía.                    

¿Para dónde vamos?

Según los últimos estudios al respecto, la humanidad, a 27 de abril de 2015, había consumido el 100% de los recursos naturales. Esto significa que a partir de esa fecha estamos consumiendo recursos futuros y, por lo tanto, reduciendo las posibilidades de renovar adecuadamente nuestros recursos. En un ejemplo sencillo es como si el presupuesto anual se agotara y debiéramos recurrir a un crédito con lo cual parte del presupuesto del próximo año debería ir a cubrir intereses y tampoco alcanzaría.

Por losmotivos expresados se hace indispensable que modifiquemos la manera de consumir nuestros recursos y que comencemos a vivir de manera responsable. Desde el elemental cambio de nuestros hábitos alimenticios hasta nuestra manera de vestir y de comportarnos, pueden contribuir a aplacar los daños al medio ambiente. Podemos enumerar algunas simples acciones que de seguro van a coadyuvar en el cuidado del planeta:

·      Utilizar talegos de tela o costales con el fin de evitar la utilización de bolsas plásticas que causan graves daños en su fabricación y tardan años en degradarse.

·      La reutilización de envases: poner en práctica esta estrategia disminuiría el consumo y consecuentemente la producción de envases plásticos, los cuales tienen como materias primas combustibles fósiles, que son recursos no renovables.

·      El hecho simple de apagar la luz al salir de algún espacio parece una actividad intrascendente pero algo ahorra de energía. Cada 12 kilovatios de electricidad que se ahorran evitan la emisión de aproximadamente 1 tonelada de CO2 según diversos estudios publicados. La gran mayoría de los aparatos eléctricos gastan algo de energía al estar conectados.

·      Cerrar la llave del agua mientras se cepilla los dientes o se afeita ayuda a ahorrar alrededor de 80 litros de agua por día, al igual que tomar baños más cortos. 40 litros de agua son desperdiciados solamente hasta esperar que salga agua caliente. Para evitarlo puede poner un balde y reutilice esa agua. La Organización Mundial de la Salud recomienda el uso de 80 litros de agua diarios que cubran las necesidades de higiene personal, aunque el consumo promedio es de 700 litros diarios.

Son muchos los actos simples que podemos hacer por el planeta y con seguridad que este los sabrá agradecer permitiendo que nuestros hijos vivan en él con todas las comodidades.

* alsanchez2006@yahoo.es@alvaro080255