La galería Espacio Odeón acoge Esa historia no es la historia, una exposición colectiva que busca la narración y el relato común como una forma de crear una alternativa a esa crónica opresiva y engañosa.

Desde este mes hasta el 23 de diciembre, se podrá disfrutar de esta muestra, a través de las redes sociales de la galería, donde estarán obras, artistas, activistas y proyectos que narran historias, que han sido ocultadas constante y deliberadamente de la mirada colectiva, para esbozar otro relato. Uno que no está en los medios, en las redes, en la información masiva o en los libros educativos.

“Es evidente, y un tema recurrente, que la historia, como ha sido escrita oficialmente en pasado, pero también como se escribe constantemente en tiempo presente, está mediada por una serie de intereses que se han vuelto cada vez más violentos y opresivos. Esa historia, ese discurso, ese recuento de los ‘hechos’ creado por el poder, ya sea el de los medios, o el de los estados o el de las corporaciones: esa, no es la historia”, afirmaron los organizadores de la muestra.

Esta exposición, que hace parte del Programa Distrital de Apoyos Concertados de Idartes y del Programa Nacional de Concertación Cultural del Ministerio de Cultura, busca crear espacios donde se puedan contar estos relatos, ya sea a través de la narrativa audiovisual o como una serie de acciones que se desarrollan a través de la oralidad en Espacio Odeón.

La exhibición está dividida en dos partes: la primera está compuesta principalmente por obras en video que utilizan el documental, la ficción, o ambos, para confrontar el discurso oficial y presentar una historia diferente; la segunda, se trata de un espacio de laboratorio oral que será ocupado por artistas, organizaciones y agrupaciones para narrar, representar y producir colectivamente relatos e historias orales, a través de una serie de encuentros y talleres.

“Este proyecto presenta obras y acciones que desafían a los poderes que han redactado una historia que no es nuestra, que no es común; para así contar una historia que pueda ser colectivamente otra, como una forma de resistencia que le reclama la historia al poder”, finalizaron.