Gabo, un Nobel que resuena en el mundo 40 años después | El Nuevo Siglo
En 1982, la Academia Sueca le otorgó el Premio Nobel de Literatura a Gabriel García Márquez.
Festival Gabo
Martes, 13 de Diciembre de 2022
Redacción Cultura

En 1982, la Academia Sueca le otorgó el Premio Nobel de Literatura a Gabriel García Márquez "por sus novelas y cuentos, en los que lo fantástico y lo realista se combinan en un mundo de imaginación ricamente compuesto, que refleja la vida y los conflictos de un continente".

Cuarenta años después, la realidad latinoamericana no ha cambiado mucho, pero la obra de Gabo continúa siendo una fuente de revelaciones inagotable.

Por ello, la Fundación Gabo continúa con las celebraciones de este premio con un especial de contenidos en el que 40 destacados autores hablan sobre el significado del legado del escritor colombiano más importante de todos los tiempos.

A través de audios cortos, cada uno de los invitados especiales ofrece una mirada distinta a partir de su experiencia personal, de lo que consideran esencial en su obra, o de la influencia que el máximo exponente del realismo mágico ha tenido en su propia labor como contadores de historias en distintos universos creativos como la literatura, el periodismo, el cine o la música.

Entre este ilustre grupo se encuentran autores de toda Iberoamérica, como la narradora y ensayista mexicana Elena Poniatowska, la poeta y novelista nicaragüense Gioconda Belli, y una de las más célebres exponentes de la literatura femenina latinoamericana, como es Ángeles Mastretta.

También se podrá encontrar las voces de Juan Villoro, uno de los más importantes cronistas y novelistas de la actualidad y ganador del Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo 2022; Leonardo Padura, escritor cubano, Premio Princesa de Asturias de las Letras; Cristian Alarcón, periodista y escritor ganador del Premio Alfaguara 2022, y Rodrigo García Barcha, director de cine y televisión e hijo mayor de Gabo. Por el lado de las nuevas generaciones, se podrá escuchar a Margarita García Robayo y Felipe Restrepo Pombo, entre otros.

Adicionalmente, en este especial también se podrá encontrar un texto inédito del escritor colombiano Orlando Oliveros sobre las relaciones de Gabriel García Márquez con el Premio Nobel de Literatura y la Academia Sueca en distintas etapas de su vida, así como varios materiales descargables exclusivos del Centro Gabo.

En octubre de 1982, cuando la Academia Sueca le concedió el galardón, el escritor colombiano había escrito seis novelas, dos libros de cuentos, once guiones cinematográficos y cientos de notas periodísticas: una vasta obra repleta de genialidades que justificaban el premio.

Gabo es el único Nobel de Literatura colombiano a la fecha, el cuarto latinoamericano en una reducida lista de seis y el primer, quizás último, galardonado en celebrar su premio con cumbias y vallenatos.



Acervo latinoamericano

Sin duda, el legado de Gabo hace parte del acervo cultural latinoamericano que se vive y se siente cada día en el periodismo, la literatura, el cine, la política, la educación… y en la propia identidad. Continúa y continuará viajando por las generaciones de todo un continente, dando paso a nuevos universos y nuevas voces.

La Academia Sueca destacó la narrativa polifacética del colombiano, cuyos registros iban desde el cuento, la novela y la novela corta, hasta el periodismo político y la crónica. En el informe, los académicos comparan al creador de Macondo con grandes novelistas como William Faulkner y Balzac, haciendo énfasis en el contraste asombroso que García Márquez establece entre su visión trágica de la vida y la vitalidad de su narración.

Llama la atención que en el texto también se reconozcan aspectos del escritor que van más allá de la literatura como su compromiso social y el impacto de sus libros en el mercado. Al final, lo que más se señala en el trabajo literario de García Márquez es su capacidad para introducir al lector en la realidad latinoamericana y revelarle los pormenores de la condición humana a través de la imaginación.

El galardón ha significado para Colombia un enorme orgullo, “es un patrimonio colectivo, todos nos sentimos parte de ese gran logro, y lo más importante es que su vigencia se mantiene y representa una promesa para el futuro”, declaró Jaime Abello, director de la Fundación Gabo.

Además, sigue siendo inspiración para muchos lectores en el país y en el mundo, porque representa un elemento de la cultura popular colombiana y ha irradiado diferentes aspectos con sus frases icónicas y su análisis de una sociedad a través de sus obras, especialmente “Cien años de soledad”, que representa “una sociedad espejo que está destinada a mantenerse como un clásico que no pasa de moda”, concluyó Abello.